Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
Debido a que las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en el país, la Diputación Permanente del Congreso del Estado aprobó reformas a la Ley de Salud, para que sea obligatorio para todas las dependencias publicas, estatales y municipales, contar con un desfibrilador y capacitar al menos al 30 por ciento de su personal en maniobra de Reanimación Cardiopulmonar (RCP).
La acción legislativa que todavía requiere del aval del Pleno del Congreso del Estado, precisa que la colocación y disposición de desfibriladores externos automáticos en espacios de carácter público, es necesario para brindar atención médica inmediata a fin de atender una eventual emergencia como infarto agudo al miocardio, arritmias y muerte súbita.
Además de ello, impone la obligación de capacitación a por lo menos el 30 por ciento del personal.
“No queda la menor duda que la utilización de los DEA resultan de vital importancia, sin embargo, también lo es la capacitación del personas que llevarán a cabo la utilización de los mismos, por ello, la accionante señala que además de la instalación de los desfibriladores también resulta necesario, capacitar al menos al 30% del personal que labore en la dependencia, toda vez que se ha considerado que la utilización de DEA junto con la realización de maniobras básicas de RCP, ha demostrado aumentar significativamente la supervivencia de personas que han sufrido paros cardíacos súbitos; por tanto, la colocación de desfibriladores y el entrenamiento al público en maniobras básicas de RCP podría coadyuvar en la supervivencia de éstas personas que son sujetas a experimentar un paro cardiaco súbito” señala.
La diputada de Morena, Casandra Priscila de los Santos Flores, autora de la iniciativa, señaló que, diversas entidades federativas han construido un andamiaje jurídico a fin de contar con elementos mínimos de reacción, ante sucesos de muerte súbita por problemas cardiacos.
“Por ello, consideramos que como Estado debemos realizar las acciones conducentes para salvaguardar y proteger la salud y la vida de las y los tamaulipecos” indicó.
La reforma a la ley de Salud permitirá estar en condiciones de aminorar los riesgos de muerte en caso de que alguna persona sufra un paro cardiaco, encontrándose en lugares donde hay mayor afluencia de personas, mediante el uso del desfibrilador externo automático, así como la capacitación de personal en conocimientos técnicos.