Este martes, tres mujeres, tres hombres y dos niños, uno de ellos en brazos, se aventuraron a cruzar la frontera desde Ciudad Juárez, México, hasta El Paso, Texas. Su objetivo era entregar a las autoridades migratorias de Estados Unidos y solicitar asilo. Este grupo desafiante tuvo que atravesar un corto tramo del río Bravo, seguido de una temible alambrada de filosas cuchillas antes de alcanzar el suelo estadounidense.
A pesar de los riesgos, utilizando solo sus manos, lograron abrir un espacio en la primera barricada de alambrada y cruzaron uno por uno. Los niños cruzaron a salvo, uno de ellos sobre los hombros de un adulto, el otro en brazos.
James Young, director de la oficina del ACNUR en Juárez, dijo que estas acciones desesperadas de los migrantes son reflejo de la situación violenta que viven en sus países de origen y en su travesía por México. «Hay personas huyendo por sus vidas que necesitan un lugar donde se puedan quedar y establecerse», explica Young.
Young apunta que muchos de estos migrantes están amenazados por pandillas, enfrentan reclutamiento forzado, persecución y pobreza extrema. Muchos están en busca de un lugar para vivir con sus familias y buscar una nueva oportunidad. Young enfatizó la importancia de comprender las causas y encontrar soluciones para evitar más situaciones de este tipo.
Tras el fin de la polémica ley sanitaria conocida como Título 42, que resultó en la expulsión de 2.8 millones de extranjeros bajo el pretexto de la pandemia del coronavirus, Young observa una disminución en el número de migrantes en Ciudad Juárez. Estima que entre 1.500 y 2.000 migrantes se encuentran actualmente en los albergues, que tienen una capacidad de 3.000. Con los que se encuentran fuera, la cifra puede llegar hasta 5.000.
Después del cruce de estos migrantes valientes, la Guardia Nacional intervino para tapar los huecos en la alambrada. El cauce del río también fue bloqueado por un montículo de tierra para impedir el paso de más migrantes. Este incidente ilustra el creciente flujo migratorio, con más de 2.76 millones de migrantes indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera durante el año fiscal 2022.
Tras el fin del Título 42, ahora se aplica el Título 8, que endurece las sanciones para aquellos que crucen la frontera de forma ilegal. A pesar de los desafíos y las amenazas, la desesperación y la esperanza continúan empujando a los migrantes a buscar un futuro mejor.