En una de las entrevistas más memorables de Alain Delon, realizada por Bernard Pivot en 1996 durante el programa Bouillon de Culture, el actor respondió al famoso Cuestionario de Proust. Entre las respuestas más destacadas, Delon expresó que, de poder reencarnar, le gustaría hacerlo en un Malinois, una raza de pastor belga. Esta elección refleja su admiración por las características de estos perros, conocidos por su lealtad e inteligencia, y ofrece un vistazo a los aspectos más personales de su carácter. La respuesta al último cuestionamiento es estremecedora.
Alain Delon, el icónico actor francés que falleció este domingo, dejó una huella imborrable en el mundo del cine, se percibía a sí mismo como un lobo solitario.
El Malinois es conocido por su lealtad, inteligencia y agilidad, características que quizá Delon admiraba y con las que se identificaba. Este detalle revela una faceta más íntima y reflexiva del actor, un hombre que, detrás de su fuerte imagen pública, encontraba en los animales una conexión profunda. La respuesta también muestra su sentido del humor y su habilidad para sorprender a la audiencia, incluso en entrevistas rápidas.
Este tipo de declaraciones añaden color a su legado y humanizan al legendario actor, mostrándonos que, a pesar de su grandeza, compartía sueños y deseos sencillos, como el de reencarnar en un fiel compañero de cuatro patas.
Durante la entrevista, Delon también habló sobre su amor por los lobos y su aversión hacia los ruidos de las armas, revelando una sensibilidad hacia la naturaleza y los animales que contrastaba con su imagen de galán rudo. Además, en una respuesta especialmente conmovedora, cuando se le preguntó qué le gustaría escuchar de Dios después de su muerte, Delon mencionó su deseo de reencontrarse con sus padres, una respuesta que muestra la importancia que la familia tenía para él.
Estas respuestas humanizan al ícono del cine, mostrando facetas menos conocidas de su vida y personalidad.
Todas las respuestas de Alain Delon al cuestionario de Proust
El Cuestionario de Proust es una serie de preguntas diseñadas para revelar la personalidad y los gustos de quien las responde. Durante la entrevista en 1996 con Bernard Pivot, Alain Delon respondió de la siguiente manera:
Tu palabra favorita:
Delon: Honor.
La palabra que odias:
Delon: Virtual.
Tu droga favorita:
Delon: El amor.
El ruido que amas:
Delon: El sonido del lobo aullando en el bosque por la noche.
El ruido que odias:
Delon: El ruido de las armas disparando a los lobos y a otros animales.
Tu maldición favorita:
Delon: Maldita mierda.
Hombre o mujer para ilustrar un nuevo billete:
Delon: Charles de Gaulle o Brigitte Bardot, o ambos juntos.
El trabajo que no te gustaría tener:
Delon: Salvavidas.
¿En qué te gustaría reencarnar?
Delon: En un Malinois, un perro pastor belga.
Si Dios existe, ¿qué te gustaría escuchar después de tu muerte?
Delon: «Sé que es tu mayor deseo, el más profundo: te llevo con tu padre y tu madre para que, por primera vez, los veas juntos».
N de la R. El Cuestionario de Proust es un conjunto de preguntas diseñadas para explorar los gustos, valores y personalidad de quien lo responde. Originalmente, no fue creado por Marcel Proust, pero su nombre se asoció con él debido a que el famoso escritor francés respondió a este cuestionario dos veces a lo largo de su vida, lo que llevó a su popularización. El propósito del Cuestionario de Proust es revelar las preferencias y características más íntimas de una persona, como sus deseos, miedos, y valores fundamentales. A través de preguntas aparentemente simples, el cuestionario busca captar la esencia del carácter y los sentimientos del entrevistado. Es utilizado frecuentemente en entrevistas para conocer a celebridades y figuras públicas en un nivel más personal y profundo. Marcel Proust (1871-1922) fue un influyente novelista, ensayista y crítico francés, más conocido por su obra monumental «En busca del tiempo perdido» (À la recherche du temps perdu). Esta obra, publicada en siete volúmenes entre 1913 y 1927, es considerada una de las más grandes de la literatura mundial. Proust es reconocido por su estilo introspectivo y su capacidad para explorar los matices de la memoria y la percepción humana. Su asociación con el cuestionario proviene de su habilidad para reflexionar profundamente sobre las cuestiones planteadas, lo que ha convertido a este formato en una herramienta clásica para la introspección pública. El cuestionario sigue siendo popular hoy en día en entrevistas con figuras del entretenimiento, ya que ofrece un acceso directo a las características más genuinas y personales del entrevistado.