Guillermo, Príncipe de Gales, ha expresado su descontento ante la creciente presión mediática en torno a la salud de su esposa, Catalina Middleton, durante un acto oficial en el que se mostró visiblemente afectado por la situación.
Dirigiéndose a los periodistas que lo acosaban con preguntas sobre los rumores, Guillermo preguntó con frustración: «¿Cuándo terminará todo?», demostrando sentirse sobrepasado, triste e impotente ante la situación.
Una reportera de The Sun destacó que el heredero al trono británico no puede ocultar su impotencia al ver la cantidad de especulaciones sobre Catalina, reflejando así el impacto emocional que la situación ha tenido en él.
La pareja real ha reiterado en múltiples ocasiones su deseo de proteger a su familia de la intrusión mediática, siguiendo el legado de la fallecida Diana de Gales, madre de Guillermo, quien también fue objeto de un intenso acoso por parte de los medios.
Los rumores sobre la salud de Catalina surgieron tras una intervención quirúrgica abdominal, el secretismo en torno a su recuperación y la circulación de una fotografía digitalmente alterada que mostraba a la Princesa en buen estado.
A pesar de que recientes fotografías publicadas por The Sun muestran a la pareja real realizando compras cerca de su residencia, los rumores sobre su paradero no han cesado.
Se espera que Guillermo y Catalina pasen el fin de semana de Pascua junto a sus tres hijos en su residencia campestre de Sandringham, y que la Princesa retome sus deberes después de las festividades de Semana Santa, buscando así recuperar un poco de normalidad en medio de la constante atención mediática.