Durante su comparecencia en el primer juicio en México relacionado con el caso Pegasus, Carmen Aristegui expresó ante el tribunal que, desde que ella y su hijo fueron víctimas de espionaje, nunca más ha vuelto a sentirse segura en cuanto a su privacidad.
Entre enero de 2015 y julio de 2016, mientras realizaba investigaciones periodísticas, Aristegui recibió al menos 14 mensajes de texto intentando infectar su teléfono con el malware Pegasus. Estos mensajes iban desde supuestos avisos de la Embajada de Estados Unidos hasta facturas telefónicas falsas, diseñados para incitar clics.
La periodista declaró que esta experiencia le generó enojo, disgusto y temor por la seguridad de su familia y sus fuentes. Afirmó sentir preocupación por la seguridad de su entorno profesional y familiar, y que, después de esta experiencia, nunca más se sentirá segura, ya que teme ser espiada en cualquier momento, dada la falta de controles en México.
La comparecencia se realizó en el marco del juicio contra Juan Carlos García Rivera, director de Tecnologías de Proyectos y Diseños VME, empresa vinculada al proveedor del sistema Pegasus, Grupo KBH. El informante de Aristegui, testigo protegido llamado «Zeus», compartió información sobre el espionaje a empresarios, políticos y periodistas, incluida la propia Aristegui, mediante Pegasus. Entre los espiados también se encuentran Carlos Slim, Germán Larrea, Carlos Loret de Mola, Pedro Ferriz de Con y Héctor de Mauleón. García Rivera lleva dos años en prisión en relación con el caso.