Xóchitl Gálvez, senadora, ha rechazado la idea de ser una «candidata de dedazo» en la lucha por la candidatura presidencial del Frente Amplio por México. Desde Culiacán, Sinaloa, Gálvez declaró que las firmas que ha recolectado no han sido compradas, sino que todas han sido otorgadas voluntariamente.
Sus comentarios llegaron después de críticas del ex senador Jorge Luis Preciado, quien renunció al PAN alegando que el proceso de selección ya estaba arreglado para que Gálvez sea la candidata. Gálvez destacó que su llegada al proceso ha tenido un impacto real en la dinámica.
En cuanto a la contienda en Morena, Gálvez señaló a Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard como los principales contendientes. Expresó su preocupación por el presidente López Obrador, a quien acusó de favorecer a los candidatos morenistas y de utilizar violencia política de género en su contra.
La senadora subrayó que el país está listo para tener a una mujer como presidenta y anticipó que podría haber dos mujeres al frente de las candidaturas presidenciales, resaltando la necesidad de un cambio en la crisis de seguridad.
La primera etapa del Frente Amplio por México concluirá mañana, en la que los aspirantes deben recoger al menos 150 mil firmas de apoyo ciudadano para avanzar en la contienda presidencial.