Madrid recibió a Gloria Trevi, la reina de pelo suelto, con los brazos abiertos y voces unísonas el pasado viernes en el Teatro Real. La estrella mexicana, respaldada por casi dos mil fervientes seguidores, deleitó a la audiencia con una velada desbordante de lentejuelas y exuberancia.
El escenario se iluminó con la canción «Ábranse perras», del disco «Diosa de la noche», mientras la artista y sus bailarines desataban un huracán de energía que cautivó a todos los presentes. Vistiendo vestuarios extravagantes, uno de los cuales homenajeaba a España, Trevi supo representar a su comunidad con orgullo y resiliencia.
En un viaje nostálgico a los años 90, la cantante interpretó sus clásicos de esa década, como «Pelo suelto», «La papa sin catsup», «Con los ojos cerrados» y «Dr. Psiquiatra». Los bailarines, vestidos al estilo Kubrick, acompañaron a Trevi en este emotivo homenaje a su pasado.
Pero el momento culminante de la noche fue la interpretación de «Medusa», su más reciente sencillo, que Trevi compuso después de que se reabriera el caso que la mantuvo encarcelada durante tres años. Vestida con una armadura de piel de serpiente, la artista reivindicó su pasado y su presente ante una audiencia cautivada.
«Gloria: Un Ave Fénix» podría ser una descripción precisa de la noche, mientras Trevi, una mujer fuerte y decidida, emocionó a Madrid con su música y su coraje. Después de dos horas de un espectáculo inolvidable, la diva se despidió de su público, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los asistentes.