Por Redacción Noticentro.
En Tamaulipas existen alrededor de 35 mil niños sin identidad legal, porque aun y cuando nacieron en Estados Unidos sus padres no los registraron legalmente debido a que fueron deportados o retornaron voluntariamente a México.
José Rodríguez Alvarado, director general del Instituto Tamaulipeco para el Migrante (ITM), explicó que se trata de menores que tampoco tienen registro mexicano porque al haber nacido en el vecino país no pueden ser dados de alta en el Registro Civil.
“No podemos precisar con exactitud, pero tenemos entre 30 y 35 mil niños que están aquí en Tamaulipas, que pudieron haber nacido en los Estados Unidos, hijos de padres tamaulipecos que se retornaron voluntariamente o que fueron retornados y que no hicieron sus trámites correspondientes” detalló.
Es en Matamoros donde se tiene identificados a un mayor número de niños en esas condiciones, aunque hay presencia en todas las ciudades de la frontera, e incluso en Tula, Mante y Tampico.
Refirió que se trata de hijos de padres tamaulipecos que estaban viviendo en Estados Unidos y que al ser deportados o se regresaron por decisión propia, no hicieron los tramites legales para registrarlos allá.
Lo más grave, dijo, es que en su mayoría los padres no cuentan con
papelería suficiente que acredite a sus hijos ni como estadounidenses, ni como mexicanos, por lo que su situación es complicada y sufren de una nula nacionalidad.
Reconoció que la cifra de menores sin identidad legal es enorme, pero se debe a que los anteriores gobiernos nunca atendieron el tema.
Por esa razón, dijo, el gobierno de Américo Villarreal Anaya ya trabaja en el diseño de una estrategia para legalizar la situación de todos los niños que están en esa condición.
Durante el presente mes se iniciará un programa de regularización con el apoyo del consulado de Estados Unidos en Matamoros, para la tramitación de un pasaporte con un costo promedio de 185 dólares, el cual les permitirá a los menores cruzar sin problema al vecino país.
Mientras tanto, los menores asisten a la escuela en condición de oyentes, porque carecer de papelería oficial mexicana no pueden cursar sus estudios de forma normal.