Por Salvador Leal Luna.
Por lo menos, tres alcaldes panistas de Tamaulipas, son lo que hasta el momento tienen problemas, como es la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez quien desde su inició de su administración, ha tenido problemas, primero con el Congreso del Estado, donde la hicieron “perro del mal”, al practicarle una amonestación, pero también tiene denuncias que fueron presentadas en el Congreso y turnadas a la Auditoria Superior del Estado. De esto tiene casi los años.
Sin embargo, recientemente el Instituto Electoral de Tamaulipas, ratifica una multa de 40 mil 300 pesos, por la comisión de uso indebido de recursos públicos y coacción del voto, cuando participo como candidata a reelegirse en la presidencia municipal de Reynosa, por la coalición, “Por Tamaulipas al Frente”.
Pese a todo ello, la mujer sigue viva y coleando, como si en Tamaulipas, no existirán autoridades que puedan no sancionarla, sino quitarla como edil, ya que ayer en la entrega del segundo informe de gobierno, andada tan despreocupada, ya que según se le conoce, todo se le resbala y en su caso todo se lo pasa por el “arco del triunfo”.
Aquí el poder legislativo, la Auditoria Superior del Estado, como también el propio partido Acción Nacional, se han visto lentos en actuar, porque ser problemática y no obedecer a una doctrina, esto debe ser penado, nadie le ha podido hacer nada; repito el Congreso pese todo, solo la amonesto, acción que creo yo, la alcaldesa se sigue riendo.
De igual manera, está el alcalde de Nuevo Laredo, Óscar Enrique Rivas Cuéllar, quien tiene en su haber antes de buscar reelegirse como presidente de esa ciudad, una denuncia de hechos en su contra por peculado, desvió de recursos públicos, corrupción y otros, pero pese a ello, participo de nuevo en una elección constitucional y gano. No hubo autoridad que lo investigara.
Esta denuncia, según tengo entendido, se presentó ante las autoridades estatales como la Procuraduría General de Justicia, Fiscalía Anticorrupción, Congreso del Estado y la Auditoria Superior del Estado y a la fecha nadie ha informado nada al respecto. El sujeto de marras sigue como si estuviera protegido desde el tercer piso de gobierno.
No sabemos porque ninguna de estas autoridades ha dicho algo al respecto. Creo que al ser de la misma banda azul, se le esta perdonando, no ha sido tocado ni con un pétalo de rosa este alcalde de Nuevo Laredo, sino que está siendo protegido por estás autoridades, quienes por cierto se están convirtiendo en “cómplices”.
Otro que anda igual, pero también protegido es el edil de Madero, Andrés Zorrilla quien trae una bola de broncas financieras, laborales y ambientales según se sabe, pero otra vez, pese ello, las autoridades que les compete actuar, se hacen la vista gorda, le dan largas, todo por pertenecer y llegar por un partido político y que hoy gobierna el Estado.
Creo que casos como estos señalados deben de actuar ya, principalmente lo relacionado con los recursos públicos, porque no es posible que a pesar de que existen quejas o denuncias, no se actúe en consecuencia en contra de estas autoridades que son sólo servidores públicos. Pero el sistema panista los protege que “vergüenza”.
Veremos con que salen estás autoridades, que deben se aplicar la Ley a quien sea a pesar de que sean sus compañeros de partido, han violado leyes que deben se penadas, pese a quien le pese. No debe haber tolerancia, corrupción e impunidad, bueno, eso dijo el primer panista del Estado, tanto en el primero, como en este segundo informe de gestión como gobernador de Tamaulipas.
Sin duda, deben de pregonar con el ejemplo, sino seguiremos viviendo lo mismo que en el pasado. Pero hay que recordarles que están viviendo el presente y punto.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.