CIUDAD DE MÉXICO.
Mucho trabajo tuvo el VAR, más que nada en los últimos 10 minutos de partido de la final de la Copa de Alemania, en la que al final el Eintracht Frankfurt se proclamó campeón tras vencer 3-1 al Bayern Múnich en el Olímpico de Berlín.
Carlos Salcedo fue titular y jugó todo el partido, mientras Marco Fabián tuvo que ver el desempeño de sus compañeros desde el banquillo. El desempeño del zaguero mexicano despejó dudas sobre su estado físico de cara al Mundial de Rusia 2018 con la Selección Mexicana.
El final fue polémico, por un posible penalti de Kevin Prince Boateng sobre el español Javi Martínez, antes del gol de Gacinovic, que el árbitro Felix Zwayer desestimó tras revisar las imágenes de video. De ese tiro de esquina vino el tercer tanto que sepultó las esperanzas bávaras.
Antes, en el segundo gol del Eintracht, también fue consultado el VAR, sin que se anulara el tanto que reclamaron los jugadores del Bayern por una aparente mano de Boateng. El contacto existió, pero se dio tras un rebote del que no pudo librarse el jugador. El silbante dio por bueno el gol.
El Eintracht salió al campo en plan de tratar de maniatar al Bayern, de no darle espacios y estar permanentemente acosando al jugador que llevaba la pelota. En los primeros tres minutos logró incluso, recurriendo a la presión adelantada, mantener el balón en la mitad del Bayern.
Después, el conjunto de Múnich se sacudió, sin embargo, el Eintracht siguió asfixiando en la marca lo que llevó a una pérdida de balón de James Rodríguez que fue el punto de partida para un contragolpe que aprovechó Ante Rebic para abrir el marcador a favor del Frankfurt.
El Bayern trató de jugar y generó algunas ocasiones, pero el Eintracht logró su propósito de que el equipo de Jupp Heynckes no se sintiera cómodo en el campo. Para ello, los dirigidos por Nico Kovac recurrieron con frecuencia a faltas tácticas en diversos sectores del campo.
Justo cuando el Bayern parecía más atascado vino la jugada que llevó al empate parcial marcado por Robert Lewandowski en el minuto 53, con un remate desde el centro del área a centro de Joshua Kimmich desde la derecha.
Tras el gol, pareció que el Bayern iba a asumir el control, pero el Eintracht siguió jugando de igual a igual. El Bayern tenía la pelota y generó algunas ocasiones -las más claras las tuvieron Lewandowski en el 76 y Hummels en el 80 con un cabezazo al larguero-, pero en el 82 vino el segundo gol de Rebic.
El Bayern reclamó una mano previa de Boateng, el VAR fue consultado, Zwayer revisó las imágenes y consideró que la mano había sido involuntaria.
Los minutos finales, entre ellos cuatro de descuento, fueron dramáticos, con el Bayern metido en el campo del Eintracht.
La última secuencia se inició con la posible falta dentro del área de Boateng contra Javi Martínez, desestimada por el árbitro. En el saque de esquina siguiente, con todo el Bayern metido en el área del Eintracht, incluido el portero Sven Ulreich, el conjunto de Frankfurt recuperó la pelota y Gacinovic tuvo vía libre hacia la portería contraria, anotando el definitivo 1-3 que daba la Copa al equipo de los mexicanos.