Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
Durante el presente año, las policías municipales y estatales no estarán dentro de las prioridades del gobierno federal, porque el presupuesto que se les asignará apenas será de 1,120 millones de pesos, cifra inferior a un 93.2 por ciento con respecto a lo que se les destinaba en 2013.
La organización no gubernamental, “México Evalúa”, calificó el hecho como un mal augurio para afrontar el problema de la criminalidad en el país, porque las policías civiles comenzarán debilitadas en el sexenio de Claudia Sheinbaum.
Detalló que el presupuesto de egresos de la federación contempla, para el 2025, solo 1,120 millones de pesos en apoyos a los cuerpos de seguridad municipales, a través del Fondo para el Fortalecimiento de las Instituciones de Seguridad Pública (Fofisp).
“Esta cifra es 93.2% inferior a lo logrado en 2013, cuando existían otros programas, lo que equivale a 15.3 mil millones de pesos menos para la seguridad local” detalló.
Lamentó la situación, porque los policías locales desempeñan un papel fundamental en el combate a la inseguridad ya que son la primera línea de contacto entre las autoridades y la ciudadanía.
“Cuando funcionan adecuadamente, los cuerpos de seguridad locales tienen ventajas sobre las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional: conocen mejor el entorno, son más próximos a la comunidad y tienen mayor capacidad para prevenir, atender y responder a situaciones de violencia y delito” señaló.
Por lo tanto, contar con policías locales fuertes es un requisito indispensable para recuperar la paz en el país.
La ong recordó que, el mejor momento en cuanto a apoyos al fortalecimiento de los policías locales fue en 2013.
“En ese entonces existían tres programas enfocados a la materia: el Subsidio a la Seguridad Pública Municipal (Subsemun), el Subsidio para la Policía Acreditable (SPA) y el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred), y cada uno perseguía objetivos muy particulares” mencionó.
Por ejemplo, el Subsemun se enfocaba en la profesionalización de policías, así como en la adquisición de tecnología y equipamiento. En su periodo de auge, llegó a beneficiar hasta 280 municipios de altos índices delictivos.
El SPA, por su parte, entregaba recursos a los gobiernos estatales con el objetivo de crear el Mando Único Policial, es decir, la unificación de los policías municipales bajo un mando estatal. Aunque este plan fue criticado por limitar la autonomía municipal, tuvo la virtud de mejorar las capacidades de coordinación estatales y la unificación de estrategias policiacas.
Finalmente, se contaba con el Pronafed, que transfería recursos a las entidades para reducir factores de riesgo asociados a la violencia y la delincuencia, con un enfoque en grupos vulnerables y de prevención.
“En su conjunto, los tres programas anteriores llegaron a aportar 16.4 mil millones de pesos a las entidades federativas en 2013. La estrategia de seguridad reflejada en esos programas era superior, no sólo por el mejor presupuesto —15 veces mayor al Fofisp para 2025— sino por la aplicación de los recursos.
La situación en relación al combate a la inseguridad pública se agrava porque, para el 2025 las fuerzas armadas recibirán un recorte del 12 por ciento, que representa poco más de 16 mil millones de pesos en su presupuesto enfocado a la seguridad nacional.