Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
El censo de salud que realizan servidores de la nación casa por casa, está generando desconfianza en algunos sectores sociales, al grado de que hay quienes se están negando a proporcionar su información.
En Ciudad Victoria, vecinos de la colonia Simón Torres y Luis Echeverría, que solicitaron el anonimato, señalaron que la desconfianza está llevando a las personas a no ser censadas.
“En mi calle tengo como 10 vecinos y nadie quiso dar sus datos. Mis vecinos de al lado son dos adultos mayores y fueron los primeros en decir que no” explicó una de las personas.
“Si en el hospital no hay ni jeringas y quieren venir a consultar a domicilio. Es demagogia pura” añadió.
Como se sabe, desde octubre pasado, el gobierno federal realiza el censo de salud, casa por casa, para identificar a las personas que podrán inscribirse al programa de atención médica a domicilio.
A través de volantes distribuidos entre la ciudadanía, se está informando a las familias que, durante el periodo comprendido de octubre a diciembre, servidores de la nación los buscarán para realizar un cuestionario sobre el estado de salud de las personas.
El censo esta a cargo de la Secretaría de Bienestar federal, por medio de sus delegaciones estatales. Consiste en un cuadernillo de aproximadamente 80 preguntas, que cubren aspectos para conocer el estado de salud física, mental y emocional de las personas, incluyendo su historial clínico y sus relaciones familiares.
El objetivo del programa es garantizar una vida sana y promover el bienestar de las personas de todas las edades. No sólo es conocer su estado de salud, sino también llevarles la atención médica necesaria directamente a sus hogares.
Cifras oficiales revelan que, cada año mueren más de 6 millones de niños menores de cinco años y solo la mitad de todas las mujeres de las regiones en desarrollo tienen acceso a la asistencia sanitaria que necesitan.