Nacho Cano denunció por «amenazas condicionales» y revelación de secretos a Lesly Guadalupe Ochoa Flores, becaria de Malinche que previamente lo acusó de vulnerar derechos laborales. El músico presentó como pruebas del «chantaje» los mensajes enviados por WhatsApp desde el teléfono de la becaria a la responsable de producción musical de Malinche, en los que reclamaba 6 mil euros, una carta de recomendación y estancia en un hotel para no denunciarlo.
Según la denuncia a la que accedió Europa Press, el representante legal de Cano afirmó que Lesly Guadalupe Ochoa Flores «trató de chantajear» a Nacho Cano «para que cumpliera sus exigencias o, de lo contrario, él y los 17 becarios mexicanos quedarían muy perjudicados».
El abogado de Cano señaló que, tras ignorar el «chantaje», comenzó «una campaña de ataque, desprestigio y acoso» contra Cano y la dirección de Malinche, que incluyó acciones ante la policía, la Fiscalía de Madrid y los medios de comunicación.
Respecto al delito de revelación de secretos, el abogado recordó que la denunciada firmó el 3 de diciembre de 2023 documentos de cesión de derechos, autorización de derechos de imagen y un «acuerdo de confidencialidad indefinido». La denuncia subraya que «el incumplimiento de este acuerdo constituye un delito de descubrimiento y revelación de secretos», y se anuncia la presentación de una prueba pericial contable para acreditar los daños causados a Cano, al musical Malinche y a los 17 becarios afectados por su excompañera.
Según el denunciante, el proyecto de beca estipulaba que cada tres meses la dirección podía invitar a los estudiantes a abandonar la beca si no cumplían con los objetivos de «compañerismo, actitud y entrega». En caso contrario, «deberían regresar a México».
Ochoa no fue «la única invitada» a abandonar la beca por no alcanzar el nivel técnico exigido; un segundo estudiante también fue obligado a regresar a México, con los gastos cubiertos por la dirección. Sin embargo, Ochoa «se negó a abandonar España, perdió el billete de regreso y desde entonces inició una operación para extorsionar y chantajear a Nacho Cano», según la denuncia.
N. de la R. El caso de Nacho Cano y Lesly Guadalupe Ochoa Flores refleja la creciente atención que se le está prestando a las condiciones laborales en el mundo del entretenimiento y los programas de formación. La acusación de «chantaje» y la firma de acuerdos de confidencialidad son aspectos clave en la disputa, destacando el uso de estos contratos como medida legal para proteger información sensible en proyectos artísticos. Cabe mencionar que la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales en España establece sanciones graves para la revelación de secretos, con penas que pueden variar de uno a cuatro años de prisión, dependiendo de la gravedad del daño causado.