Una intensa ola de calor con temperaturas de más de 40 grados y la amenaza del poderoso ciclón Jasper han puesto este viernes en jaque a gran parte de la población de Australia que habita el sur y el este del país oceánico.
Una de las mayores preocupaciones recaen en el estado de Nueva Gales del Sur, el más poblado del país, donde la Oficina Australiana de Meteorología ha pronosticado que las temperaturas superarán los 40 grados hoy y mañana en varias localidades de esta jurisdicción, con máximas previstas de hasta 46 grados.
Por ello, las autoridades estatales ordenaron hoy el cierre de una veintena de escuelas rurales y prohibieron hacer fogatas al aire libre a raíz del riesgo de incendios- de alto a extremo- en los distritos de Lower Central West Plains, Southern Riverina, Northern Riverina y South Western (a más de 200 kilómetros al oeste y el suroeste de Sídney).
A esto se suma el temor de que el riesgo se multiplique mañana ante los pronósticos de temperaturas de hasta 44 grados en el oeste de Sídney y la aledaña Central Coast, reproduciendo así las condiciones que se dieron durante el ‘Verano Negro’ de 2019- 2020, cuando cientos de incendios forestales destruyeron un área del tamaño de Turquía y se cobraron 33 vidas.
Por otro lado, en el estado de Victoria, el segundo más poblado del país, las autoridades están en alerta debido a que las temperaturas superarán hoy y los siguientes días los 40 grados en la parte nororiental, aledaña a Nueva Gales del Sur, y la posibilidad de vientos destructores en el norte de Melbourne y otras jurisdicciones colindantes.
También en el estado Australia Meridional, que ocupa parte del sur y el centro del país oceánico, las autoridades combaten varios incendios forestales a la vez que se preparan para afrontar este fin de semana las condiciones catastróficas generadas por la ola de calor, con temperaturas previstas de hasta 47 grados, y potenciales incendios de hasta 100 kilómetros por hora.
Hoy, los bomberos de Australia Meridional están centrados en la lucha contra varios fuegos, especialmente en las localidades de Hamley Bridge, Lochiel y Melrose, a unos 270 kilómetros al norte de la ciudad de Adelaida.
En otro frente, las autoridades del estado nororiental de Queensland, el tercero más poblado del país, se preparan para el embate del ciclón Jasper, de categoría 4 y que potencialmente golpearán la próxima semana a la ciudad de Cairns, a unos 1.700 kilómetros de la ciudad de Brisbane, y las localidades aledañas.
Australia se enfrenta este año a un clima más seco del habitual debido a El Niño, un fenómeno natural provocado por las corrientes en el océano Pacífico que, agravado por el calentamiento global, podría ocasionar devastadores desastres.
Este año ya se han registrado grandes y destructivos incendios forestales a lo largo de octubre en los orientales estados de Nueva Gales del Sur y Queensland, que se cobraron la vida de al menos tres personas.