CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En medio de gritos de “vendido, vendido, vendido”, y “nos fallaste, nos fallaste, nos fallaste”, el secretario general de la sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez Treviño, llamó a los miles de maestros en paro desde el pasado 5 de septiembre, a regresar a clases a partir de este miércoles.
El dirigente magisterial llegó ,poco después de las 18:30 horas, al plantón de docentes instalado frente al edificio de la Secretaría de Educación, en la calzada Luis Caballero, a bordo de una lujosa camioneta, custodiado por varios maestros.
Luego de dialogar con los manifestantes, a quienes dio detalles del acuerdo que sostuvo durante la reunión que sostuvo la noche del martes en la Ciudad de México, con la secretaría de gobernación, Luisa María Alcaide Lujan; el gobernador, Américo Villarreal Anaya; el líder nacional del SNTE, Alfonso Cepeda, y funcionarios de la Secretaría de Educación Pública, Rodríguez Treviño les pidió levantar el plantón y reanudar clases desde este miércoles.
De inmediato brotaron los gritos de rechazo por parte de un buen número de maestros que llevaban varios días pernoctando en el lugar.
Ante la situación, los guardaespaldas de Rodríguez Treviño exigieron a los periodistas que se retiraran del lugar y que dejaran de grabar.
Como varios reporteros se negaron a alejarse, fueron agredidos. A algunos les tumbaron los teléfonos con los que grababan la reunión y a otros los retiraron a empujones y con indultos, mientras el secretario general simulaba no darse cuenta de lo que sucedía.
Para contrarrestar los insultos de “vendido” y “nos fallaste”, de un sector de los manifestantes, otros comenzaron a gritar en apoyo a Treviño, con consignas como “no estas solo, no estas solo”, y “tenemos lider, tenemos lider”
Al final, Rodríguez Treviño fue sacado del lugar con una valla que formaron sus cuidadores.
Con dificultad logró abordar su camioneta y se retiró del sitio, dejando atrás a los maestros confundidos que no sabían si retirarse o continuar en el plantón.
Entre los maestros se percibió una sensación de derrota porque no tienen claro lo que su líder pudo negociar en la Ciudad de México, mientras que por otro lado, Lucía Aimé Castillo Pastor sigue al frente de la Secretaría de Educación, con todos sus colaboradores.