Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
Al grito de “no nos vamos, no nos vamos”, “ni un paso atrás, ni un paso atrás”, y “con el SNTE todo, sin el SNTE nada”, los cientos de maestros que mantienen tomado el edificio sede de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), advirtieron que no levantarán su protesta hasta que el gobierno del estado atienda sus demandas.
Soportando temperaturas que rondaron entre los 35 y 42 grados centígrados, los maestros cumplirán las primeras 48 horas en plantón y con la calzada “Luis Caballero”, bloqueada.
Desde las primeras horas del martes, los profes se apostaron en la entrada principal de la icónica calzada capitalina, e impidieron el ingreso del personal de la SET. Lo mismo hicieron en 14 Centros Regionales de Desarrollo Educativo (Credes).
Una de sus 22 demandas, planteadas en un pliego petitorio, es la renuncia de la secretaria de educación, Lucía Aimé Castillo Pastor, y varios de sus principales colaboradores, pero este miércoles la funcionaria salió a dar una conferencia de prensa en la que aclaró que no va a renunciar, y llamó a la cordura y sensatez a los manifestantes.
Los maestros se quejan de los malos tratos que reciben de los funcionarios de educación y el excesivo burocratismo que caracteriza a la dependencia.
Al mediodía de este miércoles, el secretario general de la sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez Treviño, llegó al lugar de la protesta para dar un informe a los docentes, y fue recibido con gritos de “unidad, unidad, unidad”.
“Y eso que todavía no comemos”, respondió el líder magisterial desde un micrófono que alguien puso en sus manos.
“Yo tengo que hacer mi papel, que es el de defender a los maestros de Tamaulipas. Ellos cantan solos. Nadie les dice que lo hagan. Yo estoy haciendo lo que ellos quieren” explicó a los periodistas.
Justificó el movimiento de protesta porque bajo el argumento de que fueron muchos maltratos los que recibieron por parte de los funcionarios de educación.
“No vamos a permitir mas intrusión de aquella que les platique (la secretaria de Educación) Ya estuvo bueno”, advirtió.
Rodríguez Treviño detalló que, el comité integrado por representantes del gobierno y del SNTE para revisar las 22 demandas planteadas en el pliego petitorio, le informó que posiblemente para la medianoche tendrían una respuesta.
“Pero vamos a esperar, las platicas van muy aventajadas”, les dijo a los profesores, quienes a coro respondieron con un, “no nos vamos, no nos vamos”.
“Esta un poquito delicado (el pliego petitorio) pero todo tiene la solución.
Vamos a ver que respuesta nos dan. Uno tiene que ser paciente. No hay prisa.
Además estamos con el clima muy sabroso”, ironizó mientras se limpiaba el abundante sudor, a lo que alguien le gritó a lo lejos: “si ya aguantamos a Lucía (Aimé), que no podamos aguantar el calor”, arrancando carcajadas a todos.
—¿Qué le han adelantado?, le preguntó un reportero, y Arnulfo le contestó con una broma que avivó la hilaridad de los manifestantes.
“Tú estas como mi secretaria: quieres saber mucho”, dijo.
Los maestros también corearon algunos nombres de quienes exigen su renuncia, además de la secretaria de educación.
“Fuera Cuca, fuera Cuca, fuera Cuca”, “fuera Wong, fuera Wong”, gritaron al unísono.
Ya en serio, el líder magisterial explicó que las platicas con el gobierno van muy aventajadas.
“Pero sépanlo, hoy y siempre, yo no los voy a abandonar”, les dijo a los manifestantes, quienes respondieron con el grito de: “con el SNTE todo, sin el SNTE, nada”.
“No se desesperen. Vayan a comer. Regresen. Si no traen dinero, yo les presto”, bromeo de nuevo Arnulfo.
“Quiero agradecerles a ustedes su presencia. Siento una emoción profunda por la confianza en el comité seccional. Por eso les pido que nos esperen. Ténganos confianza. Como dicen en el rancho: “esto se termina hasta que se termina. Pero con las manos vacías no se van a ir”.
“Ni un paso atrás, ni un paso atrás, ni un piso atrás”, sentenciaron los maestros.
Arnulfo también tuvo un mensaje para los padres de familia.
“Les digo que el tiempo que usemos para la defensa educativa no es para nosotros, es para sus hijos y su escuela” refirió.
Fue insistente en sus reclamos hacia el gobierno del estado: “Ya no queremos
que nos falten al respeto. A veces hay gente que les pagan para que nos insulten, pero ni conocen la escuela pública. Ellos qué saben lo que hemos batallado para ser profesores. El maestro es muy sufrido”.
“¿Ya es hora de comer? Váyanse a comer”, bromeo Rodríguez Treviño con los profes, quienes le respondieron nuevamente con el grito de : “No nos vamos, no nos vamos, no nos vamos”.