El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha anunciado la expulsión de más de 28,530 migrantes hacia otras ciudades de los Estados Unidos. Las ciudades con mayor número de llegadas son Nueva York, con 10,800 migrantes, y Washington DC, con 10,600.
En su mensaje en la red social X, Abbott, del Partido Republicano, mencionó que Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles también se encuentran entre las ciudades que han recibido a los migrantes expulsados. Estas son conocidas como ciudades santuario, donde las políticas de inmigración son más flexibles.
Abbott advirtió que seguirán con la expulsión hasta que el presidente Joe Biden tome medidas para asegurar la frontera.
A su llegada, muchos de los migrantes optan por desplazarse por su cuenta hasta la ciudad de Nueva York, la cual ofrece alojamiento gratuito a las personas sin hogar. No obstante, las autoridades de Nueva York señalan que sus servicios están saturados, en particular su red de albergues. Como resultado, han reducido la estancia permitida a 60 días para los migrantes adultos y han iniciado una campaña para desalentar nuevas llegadas.