Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
Con apenas seis casos en los tres primeros meses del 2022, Tamaulipas dejó muy lejos las cifras aterradoras de secuestros que registraba hasta hace apenas cuatro años.
De acuerdo con la organización, “Alto al Secuestro”, en enero pasado la entidad tuvo cuatro plagios, en febrero uno y en marzo otro.
Durante los últimos años esa ha sido la incidencia estadística en Tamaulipas, muy alejada de aquellas cifras que colocaban al estado como el más peligroso.
Por ejemplo, en 2018, la cifra anual de plagios fue de 127 y la entidad ocupó el tercer lugar en incidencia de ese delito, con un total de 1321 durante los seis años previos.
Los municipios de Reynosa y Victoria “destacaban” en la estadística nacional de secuestros.
En diciembre del 2018 Reynosa ocupó el segundo lugar en incidencia con 258 plagios, mientras que Victoria figuró en el cuarto lugar con 213 casos.
De diciembre de 2012 a diciembre del 2018, se ubicaba apenas por debajo del Estado de México que sumaba 2701 casos y de Veracruz que acumulaba 1353.
Sin embargo, la situación de Tamaulipas era todavía más grave, porque aunque tenía menos casos que el Estado de México y Veracruz, su población es mucho menor a la esas entidades.
Policías y agentes del Ministerio Público consultados coinciden en que un factor que incidió en la disminución de los secuestros fue que , el gobierno estatal “apretó” el combate a la delincuencia, principalmente al crimen organizado.
“Hubo una confrontación como no ocurría antes y eso fue inhibiendo el delito” explicó un fiscal.
Sin embargo, también influyó el hecho de que los carteles de las drogas fueron a pelear territorios en entidades más atractivas para ellos.