Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
Al alcalde de Victoria, Eduardo Gattás Báez, el gobierno del estado no le cree el presunto atentado a balazos en sus oficinas alternas en Barrio de Pajaritos, que denunció en redes sociales.
Este martes, el secretario general de Gobierno, Gerardo Peña Flores, dijo que el edil morenista solamente quiere calentar el ambiente.
“Solamente quiere calentar y enrarecer el ambiente (electoral), que hasta ahora ha sido muy bueno”, señaló en entrevista al llegar a Palacio de Gobierno.
Detalló que coincidentemente, la denuncia de Gattás Báez se da después de que calificó a Victoria, como la capital más feíta del país.
De cualquier forma, lo invitó a formalizar una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Peña Flores, dijo parecerle raro que, habiendo coincidido el lunes en un evento oficial, el alcalde no le hubiera hecho ningún comentario sobre la supuesta agresión a sus oficinas alternas.
Precisó que efectivamente, como lo refiere Gattás, hay evidencias de supuestos disparos, que extrañamente fueron cubiertos con pintura de otro color.
El pasado 17 de febrero, el edil morenista denunció también haber recibido amenazas de muerte, junto con su familia.
Sin embargo, nunca denunció formalmente los hechos.
Días después se supo que personal de la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica, le abrió una investigación por diversos delitos, luego de que trascendió la compra de una casona en playa Miramar, con valor de más de 11 millones de pesos.
Desde que inició su administración, Gattás ha estado envuelto en escándalos de corrupción. Primero fue el uso de una camioneta de lujo y blindada, que aparece a nombre de una empresa de la que era copropietario Sergio Carmona Angulo, un empresario reynonsense, ligado al huachicol, ejecutado en Nuevo León en febrero pasado.
Luego surgió el tema de la casona en Playa Miramar. Ninguno de ambos asuntos ha podido explicar el edil. La indagatoria en su contra sigue abierta.