Por ROGELIO RODRIGUEZ MENDOZA.
BARREDORA EN LA CODHET.- La nueva presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, (Codhet), Olivia Lemus, llegó al cargo con la escoba por delante.
Nos cuentan que, a 20 días de haber asumido la titularidad de la Codhet, ya le pidió la renuncia a tres de los principales funcionarios.
Al parecer la intención de la reynosense es desocupar todas las oficinas de mando de la Comisión, para colocar en ellas a personas que, en su opinión, darán mejores resultados.
Esperemos que , efectivamente ese sea el propósito de la nueva Ombudsman y no se trate de una simple medida para dar cabida a sus amigos.
Por lo pronto, habría que decir que los tres funcionarios a los que despidió eran toda una institución en el tema de la defensa de los derechos humanos, e incluso fueron creadores de la Codhet.
En función de eso, será interesante saber si los reemplazos son mejor que ellos, al menos en el curriculum.
También, habrá que ver si Doña Olivia es capaz de dignificar a la Codhet y fortalecer la defensa de los derechos humanos, como lo ofreció ante los diputados que la eligieron para el cargo.
FALTISTAS.- En la legislatura local las mujeres diputadas están haciendo quedar muy mal a quienes luchan por la equidad de género y defienden la capacidad de las féminas para desempeñar cualquier cargo público.
Resulta que, son mujeres las que más se ausentan de las sesiones del Pleno y de las reuniones de Comisiones.
Así, por ejemplo, la más faltista, no solo de las féminas sino de los 36 diputados, es la panista, Beda Leticia Gerardo Hernández.
La también dirigente del sindicato del IMSS, ha faltado a ¡¡¡ 19 sesiones del Pleno!!!.
Pero, además, la doctora es la que menos cumple con su trabajo en Comisiones.
Otras que le hacen competencia en faltas, son las priistas, Susana Hernández Flores, con 11 ausencias a sesiones plenarias, y Mónica González García, con nueve.
Tanto que reclaman espacios como para que luego los desaprovechen.
URGENCIA.- Al foro litigante tamaulipeco en materia laboral ya le urge que se materialice la reforma Constitucional que dejara la resolución de los conflictos, entre patrones y trabajadores, en manos de los Poderes Judiciales.
Nos dicen algunos abogados que la situación de rezago en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, es desesperante, al grado de que el dictado de un laudo en un juicio puede llevarse varios años.
El problema , cuentan, se debe a la insuficiencia de personal pero también a que sigue prevaleciendo demasiada corrupción, tanto de los operadores de los tribunales como de los mismos abogados.
Es por eso que los litigantes tienen prisa en que ya comiencen a operar los Juzgados especializados en materia laboral.
Desafortunadamente para ellos, el tema va para largo.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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