POR: ALEJANDRO GOVEA TORRES
El próximo domingo concluye una vez más del horario de verano sin que hasta la fecha se haya logrado beneficiar a los clientes cautivos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ya que no sólo se sigue pagando un servicio caro y deficiente a pesar de tener supuestamente un subsidio oficial, sino también los diputados federales no han logrado obtener una tarifa especial para Tamaulipas.
De nueva cuenta las autoridades nos dirán que se tuvieron grandes ahorros en el consumo de hidrocarburos para la generación de la energía eléctrica, además de preservar el medio ambiente tras dejar de lanzas contaminantes a la atmósfera, pero para el consumidor sólo hay el aumento de las tarifas eléctricas.
La mayoría de los clientes cautivos de la CFE están ante la disyuntiva de pagar los recibos luz o comprar todos los alimentos para sus familias, sobre todo ahora en el horario de verano que aumentó el consumo de la energía eléctrica para poder soportar los intensos calores registrados.
Incluso, la misma CFE permite el pago de los recibos de luz se realice en etapas, luego de que el número de cortes aumentó en forma dramática porque los consumidores no tienen el dinero suficiente para saldar la cuenta.
Cómo estará de caro el servicio de la CFE que varios alcaldes están gestionando la instalación de parques eólicos para generar su propia energía eléctrica para el alumbrado público, sin dejar de mencionar que las cadenas comerciales Soriana y Walmart también financiaron proyectos para abastecer sus tiendas y almacenes en la entidad.
Cuando se inició el horario de verano en el año de 1996 se dijo que era para aprovechar mejor la luz solar y por ende obtener ahorros que redundarían en beneficio de los usuarios, quienes supuestamente pagarían menos por el consumo de energía eléctrica en sus casas y negocios.
Ahora con la reforma energética se dice que los usuarios se han beneficiado, que ahora pagan menos que antes, sin embargo en los recibos de la energía eléctrica no se reflejan los ahorros que supuestamente se tienen.
Se habla que los empresarios pagan menos por los consumos de energía eléctrica que tienen en sus fábricas, pero también se quejan de que los supuestos ahorros no se reflejan en sus recibos de luz.
En cambio, el ex-dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores, fue premiado recientemente con 14 plantas hidroeléctricas y 4 centrales de ciclo combinado que pertenecían a la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LYFC).
Desde el principio de este año se pactó este espléndido regalo para Esparza Flores a cambio de que dejara de organizar marchas y protestas en la sede de la Secretaría de Gobernación (SGOB), pero fue hasta el pasado 11 de julio cuando se firmó un acuerdo de entendimiento para que sin ninguna licitación ni mucho menos una subasta pública de por medio se entregaran las 14 plantas hidroeléctricas y 4 centrales de ciclo combinado.
Esparza Flores de inmediato reportó a la Asamblea General del extinto SME, cuyos integrantes decidieron crear una cooperativa y formar con la empresa portuguesa Mota Engil un consorcio denominado como “Fénix”.
Los supuestos ahorros del horario de verano sólo beneficiaron al ex-dirigente del SME, Esparza Flores, mientras que los usuarios de la CFE llevamos 19 años que las tarifas eléctricas se reduzcan sensiblemente, sobre todo en aquellas regiones de temperaturas cálidas, como es el caso de Tamaulipas, que requieren de tarifas especiales para soportar los intensos calores que se registran en la época de verano en la entidad.
El horario de verano sin duda trae grandes ventajas para nuestro país, pero desafortunadamente no han beneficiado los clientes cautivos de la CFE, que presume de ser una compañía de clase mundial, pero que todavía adolece de fallas en el suministro del fluido eléctrico sin dejar de mencionar la actitud déspota y altanera de sus trabajadores.
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