Por José de Jesús Velázquez.
El incremento a la tarifa del transporte público parece inminente ante el encarecimiento del dólar frente al peso, y el aumento de insumos como combustibles y refacciones, admitió Humberto René Salinas Treviño.
El Secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, explicó que las organizaciones de transportistas y los mismos propietarios de los vehículos han reiniciado las presiones para que se les autorice el aumento al cobro del pasaje.
“Estamos platicando con ellos para tratar de postergar lo más posible el incremento o aguantar hasta donde podamos. El problema es que el cambio de la paridad del peso frente al dólar, el encarecimiento de los combustibles y los aumentos de precios que se dan naturalmente cada año, afectan la rentabilidad de los transportistas” refirió.
No preciso el posible aumento que se autorizaría porque dependerá de un estudio o análisis de la situación, aunque se mantiene abierta la alternativa de establecer tarifas diferenciadas.
De esa manera, al concesionario que tenga una unidad nueva se le podría autorizar que cobrara 10 pesos en vez de los ocho pesos que es la tarifa actual.
Quienes no modernicen sus vehículos quedarían impedidos para aplicar un incremento.
En ese tema de la modernización del transporte, el funcionario dijo que el Gobierno del estado seguirá privilegiando el diálogo para inducir a los concesionarios a que cumplan con la ley.
“Aplicar la ley al pie de la letra no funciona del todo. Creemos que puede tener mejores resultados una negociación que ponernos a sancionar y retirar vehículos. Es decir, no queremos actuar coercitivamente” indicó.
Admitió que de las 18 mil unidades que prestan el servicio del transporte público en el estado, solo una tercera parte cumple con los requisitos de modernización que establece la ley.
“Queremos seguir usando la negociación, el diálogo, en vez de comenzar a retirar vehículos de circulación porque provocaríamos una suspensión del servicio” señaló.