Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
El diputado panista Ismael García Cabeza de Vaca ha marcado distancia de su propia bancada en el Congreso del Estado, al presentar iniciativas a título personal y negarse a firmar los proyectos impulsados por sus compañeros de partido.
Desde hace varias semanas, el legislador —hermano del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca— ha optado por actuar de manera individual, rompiendo con la tradición parlamentaria de presentar iniciativas de grupo bajo el respaldo colectivo de la fracción.
A esta conducta de aislamiento se suma su notoria inasistencia: Cabeza de Vaca se ha convertido en el diputado más faltista de la 66 Legislatura, con una presencia errática tanto en comisiones como en las sesiones plenarias.
Mientras la bancada del PAN, integrada por siete diputados, respalda de manera conjunta sus propuestas legislativas, las iniciativas recientes solo llevan seis firmas, dejando en evidencia la separación del legislador reynosense.
De acuerdo con registros legislativos, Cabeza de Vaca prácticamente no asiste a las reuniones de comisiones y mantiene un patrón irregular en el Pleno, donde acude a una sesión y falta a dos. De hecho, no se ha presentado en las últimas dos asambleas.
La ausencia y el distanciamiento político del diputado no han pasado desapercibidos en el Congreso, donde su actuación ha sido interpretada como una ruptura tácita con la disciplina interna del PAN y con la propia vida parlamentaria.
