Por Redacción Noticentro.
Durante los dos primeros meses del 2024, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), inició 302 carpetas de investigación contra padres acusados del delito de abandono de obligaciones alimentarias.
Victoria, con 122 carpetas de investigación, y Matamoros con 50, ocupan los primeros lugares en incidencia del delito. Le siguen Tampico con 44, Reynosa con 41; Nuevo Laredo con 20 y Mante con 17.
El Código Penal de Tamaulipas, en su artículo 295, prevé que “Comete el delito de abandono de obligaciones alimenticias el que sin motivo justificado deje de proporcionar a su cónyuge, concubina o concubinario, o a sus hijos, los medios económicos o recursos necesarios para atender las necesidades de subsistencia”.
A su vez, el artículo 296 establece que: “Al responsable del delito de abandono de obligaciones alimenticias se le impondrá una sanción de un año a seis años de prisión, y multa de hasta 200 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, privación de derechos relativos a la familia y entrega de las cantidades que no fueron oportunamente suministradas a la familia.
Si el adeudo excede de sesenta días, el Juez ordenará al Registro Civil el ingreso de los datos del sentenciado en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos.
Aunque el abandono de obligaciones alimentarias se puede perseguir también por la vía familiar, muchas madres de familia deciden hacerlo además por la vía penal, por ser más efectiva, toda vez que los imputados terminan cumpliendo el pago para evitar ir a prisión.
Agentes del Ministerio Público señalan que, precisamente porque se trata de un delito a petición de parte, y en el que cabe el perdón, son muy pocos los casos que terminan judicializándose.
“Normalmente el padre desobligado termina negociando el pago de sus obligaciones incumplidos con quien lo está acusando, que por lo general es la madre de su hijo o hijos” explicó uno de los representantes sociales.