Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), formalizó una denuncia penal en contra del exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, y el exrector, Guillermo Mendoza Cavazos, por un presunto peculado en perjuicio de la máxima casa de estudios por un monto aproximado de 174 millones de pesos.
La denuncia también involucra al exsecretario general de gobierno y actualmente diputado federal del PAN, Gerardo Peña Flores; y al extesorero de la UAT, Jesús Alberto Salazar Anzaldua.
A todos ellos se les imputan los delitos de ejercicio ilícito del servicio público, peculado, coalición de servidores públicos, uso ilícito de atribuciones y facultades, y otros que resulten.
En conferencia de prensa, el abogado general de la UAT, Carlos Mora, dijo que, “dada la fortaleza de la denuncia, la Fiscalía General de Justicia del Estado tendrá que concluir con un resultado total y absolutamente favorable (hacia la UAT)”.
El mecanismo utilizado para consumar el peculado fue a través de una simulación en pago a través de un contrato en dación de pagos.
Consistió en la entrega a la UAT en Reynosa, por parte del gobierno del estado, de un bien inmueble de 60 hectáreas, que fue valuado en 187 millones 804 mil pesos, cuando su costo real es de 13 millones 081 mil pesos.
Mediante la entrega de ese inmueble, el gobierno cabecista simuló pagar los 174 millones de pesos de subsidios adeudados a la UAT.
“El contrato en dación de pagos es ilegal porque es improcedente entre entidades públicas. Los créditos no están sujetos a dación de pagos porque las obligaciones de la UAT no pueden cumplirse con bienes distintos al recurso monetario” mencionó.
La responsabilidad del ahora diputado Peña Flores, se originó porque en su calidad de secretario general de gobierno, al suscribir la iniciativa precisó que no existía inconveniente en calificar factible la transmisión del inmueble.
De esa manera, el dos de junio del 2022, el Congreso del Estado emitió el decreto 65-167, mediante el cual se autorizó la enajenación del inmueble.
Además de esos hechos, la UAT indaga un faltante de poco más de 500 millones de pesos que el gobierno de Cabeza de Vaca no entregó a la UAT, pretextando que se usaron para atender la pandemia del Covid-19.
Se trata de recursos que debieron aportarse a la universidad en el ejercicio fiscal 2022. De los 1,691 millones 739 mil pesos que el gobierno debió entregar a la UAT, solamente le depositó 1,190 millones 355 mil pesos.
“De lo anterior se obtiene que Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Gerardo Peña Flores y Jesús Alberto Salazar Anzaldua, dolosamente omitieron aportar más de 500 millones de pesos a la universidad, ocultando el uso y destino final del recurso pies no se acreditó que se hubiera redireccionado al rubro relativo a la salud”, detalla un documento entregado por la universidad.