Por ROGELIO RODRIGUEZ MENDOZA.
El gobernador, Américo Villarreal Anaya, entregó al Congreso del Estado el primero de los seis informes de labores que rendirá durante su mandato.
Arropado por los diputados de Morena, su partido, y de cientos de invitados, que lo defendieron ante las protestas de legisladores del PAN que lo interrumpieron, el médico cardiólogo fue conciso y preciso en su mensaje ante la asamblea parlamentaria.
Hubo líneas discursivas severas, como cuando señaló que : “Hemos roto con el pasado neoliberal y corrupto para establecer una nueva ética política”.
Precisamente fue ese apartado lo que molestó a los panistas, quienes se levantaron de sus curules para mostrar pancartas con leyendas de reproche a la actual administración estatal.
El mandatario no se inmutó. Apenas hizo una pausa cuando, desde galerías y desde la bancada del PAN, se comenzó a corear el grito de, “gobernador, gobernador, gobernador”.
En ese punto, pidió a los Poderes Legislativo y Judicial trabajar de la mano con el Ejecutivo para responder a la expectativa de los tamaulipecos.
“Propongo su colaboración, pido la concurrencia de los poderes, reconociendo que es al pueblo de Tamaulipas a quienes hemos de rendir cuentas de nuestra honestidad, nuestra conducta y resultados” mencionó.
El llamado para los diputados fue enfático, sobre todo por la polarización que ha caracterizado a la actual legislatura.
Fueron apenas trece minutos de mensaje, pero suficientes para que Villarreal Anaya delineara con contundencia lo que será su administración.
Ya en el Polyforum Victoria, al dirigirse a la sociedad tamaulipeca, dedicó gran parte de su discurso a reiterar su advertencia a quienes gobernaron en el pasado reciente, de que no habrá tolerancia e impunidad para quienes saquearon al estado, adueñándose del erario público o enriqueciéndose al amparo del poder público.
No lo mencionó por su nombre, pero el principal destinatario de esas advertencias fue el exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, quien durante las últimas semanas ha estado criticando a su administración.
“Pero ya nadie les cree” dijo.
Detalló que suman más de 392 hallazgos de irregularidades financieras en el anterior gobierno cabecista, las cuales derivarán en carpetas de investigación.
Cumplido el mandato constitucional de rendir un informe de labores, todo quedó listo para que Villarreal Anaya se dedique de lleno a consolidar el cambio de rostro para Tamaulipas.
Ojalá así sea. Es tiempo de que Tamaulipas salga del atraso en que ha estado sumido, precisamente por los malos gobiernos del pasado.
Américo Villarreal Anaya tiene ese reto. Cuenta con seis años para cumplirlo.
EL RESTO.
Los tiempos de definiciones se acercan y con ello se intensifica la disputa por la candidatura presidencial entre las corcholatas morenistas.
Aunque muchos ven una competencia muy parejera entre Claudia Scheinbaum Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, todo indica que el secretario de gobernación está tomando ventaja.
Ello porque ya son varios los encargos que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, le ha encomendado, entre ellos la negociación de dos reformas constitucionales de alta prioridad para el gobierno de la llamada “cuarta transformación”.
La sucesión presidencial se acerca, y sin el liderazgo de AMLO Morena necesita un perfil respetable, capaz de negociar con los lideres de oposición y que mantenga la unidad del movimiento.
Las piezas se están acomodando y todo indica que el heredero ideal de López Obrador será otro López.
ASI ANDAN LAS COSAS.