Por ROGELIO RODRIGUEZ MENDOZA.
Exactamente dos años después de haber rendido protesta como Alcalde de Victoria, este jueves Xicoténcatl González Uresti solicitará licencia indefinida para separarse del cargo.
Por fin fue escuchado el clamor generalizado de una sociedad harta, e indignada, por tanta ineptitud y corrupción de una administración municipal que, en apenas 24 meses hizo historia al convertirse en la peor que ha tenido Victoria.
La verdad, quienes ejercen el poder político en Tamaulipas se tardaron demasiado en tomar la decisión, pero que bueno que lo hicieron. Los victorenses no aguantábamos más el desastre en que está convertida la Capital, sin agua, sin servicios públicos y con sus calles destrozadas por completo, pero sobre todo con un Alcalde que lo único bueno que mostró fue su habilidad para bailar zumba y que se mofaba de las protestas ciudadanas.
Sin embargo, hay que decir las cosas con claridad: los victorenses esperamos mucho más. No es suficiente con que González Uresti deje el cargo y se vaya tranquilamente a su casa.
Lo menos que esperamos los capitalinos es que se abra una investigación contra el edil y sus principales colaboradores, para que se aclaren las abundantes historias de corrupción que se documentaron y exhibieron en los medios de comunicación.
Permitir que González Uresti, su tesorero y sus directores se vayan tranquilamente a su casa, sería premiarlos.
De hecho, el caso de Victoria debe ser una excelente oportunidad para que la Auditoría Superior del Estado (ASE) siente precedente en su tarea fiscalizadora. Esperemos que la aproveche.
Por lo demás, habrá que esperar también que el PAN haga un posicionamiento enérgico al respecto. Fue bajo su cobijo que González Uresti llegó a la Alcaldía.
Si las jerarquías panistas están pensando que bastará con la salida del Alcalde para recuperar la simpatía de los victorenses, están equivocadas. Hará falta mucho más que la licencia del edil para volver a tener la confianza de los electores y mantenerse como Gobierno en el municipio.
Fue tanto el daño y la ofensa en estos dos últimos años, que resulta impensable que con un simple enroque en la Alcaldía, la sociedad victorense se olvide de todo.
Por supuesto que también el PAN deberá elegir a un buen relevo en la Presidencia Municipal. Debe ser alguien con la suficiente capacidad para medio recomponer el desastre en la Ciudad. Y para ello cuenta con pocos meses.
El nuevo Alcalde deberá darse prisa en dar resultados.
EL RESTO.
CERO INVITADOS.- La sesión solemne que marcará el inicio del primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de ejercicio de la Sexagésima Cuarta Legislatura del Congreso del Estado, hará historia.
Será así porque la Plenaria, programada para las 12 horas de éste jueves, sentará precedente como la primera en la que no hay invitados. Se prevé que solo asistan el gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, y el magistrado Horacio Ortiz Renán, en calidad de titulares de los Poderes Ejecutivo y Judicial, respectivamente.
El alto riesgo que representa la pandemia del Covid-19 obliga a los diputados a extremar precauciones.
¿ES EN SERIO? De acuerdo con reportes de la Secretaría de Salud, la incidencia de casos de Covid-19 ha decrecido significativamente en los últimos días.
De un promedio de hasta 300 casos diarios que llegó a registrar la entidad, en los últimos días la dependencia ha reportado apenas 55 y 77 contagiados.
La gran pregunta es: ¿Las cifras son reales o solo se disminuyó el número de pruebas?
Un mal manejo de la estrategia podría llevar al relajamiento ciudadano, con todo lo peligroso que eso resulta.
ASI ANDAN LAS COSAS.