Por Redacción Noticentro.
Poco más de 400 mil toneladas de naranja Valencia, de Tamaulipas, están en riesgo de perderse debido a que una sobre producción en entidades como Veracruz y San Luis Potosí tiene saturado al mercado.
Ricardo Sepúlveda Cantú, presidente de los productores citrícolas del sector social, advirtió que la fruta podría siniestrarse en caso de que permanezca demasiado tiempo en los árboles, sobre todo por el efecto de las altas temperaturas y el proceso de maduración.
“El mercado está demasiado saturado tanto de naranja para consumo fresco como para jugo, lo cual está generando dos situaciones: una, que no haya compradores para nuestra naranja porque prefieren la de San Luis Potosí y Veracruz debido a que es más barata, y dos, que el precio de la tonelada está muy bajo” señaló.
Por ejemplo, la naranja de mesa se está pagando a un promedio de 1,500 a 1,700 pesos la tonelada, cuando normalmente se cotiza en 2,500 pesos, mientras que la naranja para jugo apenas llega a los 1, 400 pesos cuando en años anteriores se pagaba a 1, 700 pesos.
Sepúlveda Cantú explicó que la situación que está enfrentando la citricultura de Tamaulipas no ocurría desde hace muchos años, pero es algo natural del mercado contra lo que poco o nada se puede hacer.
“Hay compañeros que hablan de cerrar carreteras para impedir la entrada de naranja de San Luis Potosí y Veracruz, pero la realidad es que el industrial puede comprarle a quien quiera y a quien más le convenga” refirió.
Detalló que los citricultores de Tamaulipas pudieron vender en enero o febrero, pero prefirieron esperarse con la esperanza de lograr un mejor precio para la tonelada, pero no contaron con que habría una sobre producción en las entidades vecinas.
Ante tal hecho, no tendrán más opción que vender a bajo precio, siempre y cuando encuentren quien compre la naranja porque las dos jugueras que existen en Tamaulipas, y otras tres de Nuevo León, están llegando al límite de sus adquisiciones.
“Las jugueras tienen contratos con empresas extranjeras para abastecerlas de cierta cantidad del producto, pero como ya están llegando al límite para cumplir sus compromisos es probable que ya no quieran seguir comprando” indicó.
Reiteró que bajo esas condiciones, el panorama para la citricultura de Tamaulipas luce muy adverso y hace presagiar un desastre al estar en riesgo las cerca de 400 mil toneladas que están en los árboles por la saturación del mercado.