Por Redacción Noticentro.
Ante la alta incidencia de accidentes provocados por automovilistas alcoholizados, muchos de ellos con resultados trágicos, es urgente que la dirección de Tránsito adopte con urgencia medidas más severas contra los conductores ebrios, exigió Rolando Barraza Pérez.
El Presidente del Circulo Académico de Juristas de Ciudad Victoria, dijo que una alternativa viable sería retirarle la licencia de conducir a quienes sean sorprendidos dos veces manejando bajo los influjos del alcohol.
“El problema de tantos accidentes causados por automovilistas ebrios se debe a la apatía de la autoridad para aplicar el reglamento. Como el conductor ve que no hay consecuencias sigue repitiendo la conducta una y otra vez y muchas veces eso genera resultados fatales” mencionó.
Barraza puso como ejemplo dos casos: uno, la muerte de un joven ocurrida éste pasado fin de semana en Ciudad Victoria, al causar un choque cuando andaba embriagándose con otros amigos; y dos, un accidente automovilístico en el centro de la ciudad causado por un sujeto alcoholizado, con saldo de ocho personas lesionadas.
“La propuesta de nuestra organización ha sido en el sentido de retirar la licencia de conducir a quien reciba una segunda infracción por manejar ebrio. Para ello sería necesario que la autoridad de tránsito llevara un padrón computarizado para identificar a los reincidentes” indicó.
Dijo que mientras no se adopten medidas enérgicas el problema seguirá y muchas personas perderán la vida.
El también académico refirió que en Estados Unidos el manejar ebrio es una conducta castigada hasta con cárcel y por eso cuando un mexicano visita ese país se abstiene de violar esa prohibición.
“En cambio acá los automovilistas hacen lo que quieren precisamente porque saben que la autoridad es apática al momento de aplicar el reglamento de Tránsito” señaló.
Consideró que los operativos antialcohol que implementa la Dirección de Tránsito durante los fines de semana han fracasado totalmente como lo demuestra la recurrencia de accidentes viales, por lo que la única opción es buscar otras alternativas que inhiba a los conductores de usar sus unidades como cantinas ambulantes.