En plena calzada Tamatan y cruce con eje vial, un automóvil quedó varado por una falla mecánica poco antes de las 11 horas de éste sábado. Desesperado y nervioso, el conductor comenzó a empujar por si mismo el coche, y pese a lo difícil de la tarea ningún automovilista bajó a ayudarlo, hasta que un peatón que vio los apuros del muchacho se acercó para apoyarlo para orillar el vehículo. El gesto solidario del desconocido es escaso en estos tiempos. Ojalá y no fuera así.