El segundo debate protagonizado ésta noche por los ocho candidatos a la gubernatura del Estado, fue una copia fiel del primero: estuvo plagado de ataques personales y promesas pero carente de ideas y proyectos claros y viables para resolver los problemas que aquejan a los tamaulipecos.
Los abanderados del PAN, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y del PRI, Baltazar Hinojosa Ochoa, no desaprovecharon una sola de sus intervenciones para acusarse de tener nexos con la delincuencia organizada y de haberse enriquecido al amparo del poder público.
Por su parte, el perredista Jorge Osvaldo Valdez Vargas, y el candidato del Partido Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, arremetieron contra los representantes del PRI y PAN, a quienes acusaron de que “son lo mismo”.
Al abrir la ronda de intervenciones, Cabeza de Vaca inició el debate pronosticando la despedida del PRI en el poder estatal.
“Por fortuna estos malos gobiernos corruptos ya se van, y por primera vez con la alternancia tendremos un gobierno ciudadano, cercano a la gente. Los que se presume que son opositores al sistema se han dedicado a atacarme solamente a mí, y eso significa que están desesperados porque saben que ya se van” señaló.
A Hinojosa Ochoa le reclamo que : “no te quedes callado, dile a los tamaulipecos donde está tu jefe político, Tomás Yarrington Ruvalcaba”.
En su turno, el priista Hinojosa Ochoa se comprometió a que su Gobierno será transparente para que los tamaulipecos sepan de donde viene y a donde va cada peso.
Dijo que irá con todo el peso de la ley contra los corruptos y los delincuentes.
Adelanto que su Gobierno será austero para que le cueste menos a los tamaulipecos.
El perredista Valdez Vargas también prometió transparencia en el manejo de las finanzas públicas.
Dijo que atacara la corrupción y limitara la alta remuneración de la burocracia.
A Baltazar Hinojosa lo acusó de haberse beneficiado con su familia, cuando estuvo al frente del programa Aserca , a través del cual el Gobierno federal subsidia la actividad agrícola en el país, mientras que a Cabeza de Vaca le señaló sus nexos con narcotraficantes que le han permitido tener un rancho en Soto la Marina “que no lo tiene ni el Papa Francisco”.
Gustavo Cárdenas Gutiérrez, de Movimiento Ciudadano, dijo que PRI y PAN son lo mismo, por lo que pidió a los tamaulipecos no votar por sus representantes.
“El que ha sido ladrón seguirá siendo ladrón, el que ha sido sinvergüenza va a seguir siendo sinvergüenza, el que ha sido malandrín seguirá siendo malandrín y el que ha sido huevón seguirá siendo huevón” expresó.
Aseguró ser empresario y que nunca ha “vivido” del Gobierno.
El independiente, Francisco Chavira Martínez, fue reiterativo en su señalamiento de que los partidos políticos han sido los causantes del atraso económico y la inseguridad pública que padece Tamaulipas.
Por ello, pidió a los electores sus votos para que no se vuelvan a equivocar dejando el Gobierno en manos “de los mismos rateros de siempre”.
Héctor Garza González, de MORENA, Armando Vera, del Partido del Trabajo (PT), y Abdíes Pineda Morín, del Partido Encuentro Social, fueron coincidentes en sus ofrecimientos de ejercer gobiernos transparentes y en los que se beneficie a los más necesitados.
En las siguientes tres rondas, las cosas no variaron: los candidatos intercambiaron acusaciones y reiteraron sus promesas de regresar la paz al estado y de abatir los grandes rezagos, pero no fueron capaces de exponer ideas claras que hicieran creíbles sus propuestas.
Hubo momentos, incluso, en que el debate provoco hilaridad entre el público, sobre todo cuando Cárdenas Gutiérrez recurrió a la letra de una cumbia para preguntarle a Cabeza de Vaca, el origen de su fortuna.
“¿Quién pompo tu rancho?, ¿Quién pompo la residencia en Mc Allen?, ¿Quién pompo el departamento en la Isla del Padre?”, pregunto el representante de Movimiento Ciudadano, originando la risa de quienes atestiguaban el encuentro.