Por José de Jesús Velázquez.
Los estados de Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Veracruz e Hidalgo, acordaron formar una barrera fitosanitaria para cerrarle el paso al “Dragón Amarillo”, la enfermedad que ataca a los cítricos.
Ricardo Sepúlveda Cantú, presidente del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, explicó que el acuerdo se tomó durante un simposio celebrado jueves y viernes en ésta capital, al que asistieron los representantes estatales del programa de sanidad.
“El objetivo del encuentro fue intercambiar experiencias en cuanto al control del vector del “Dragón Amarillo”. La idea de fondo es planear áreas de control regional para evitar que la plaga se siga extendiendo” indico.
La propuesta de establecer una barrera fitosanitaria fue hecha a Pedro Robles, representante del Sistema Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), quien llevara el planteamiento al nivel central de la dependencia.
“Esperamos tener una respuesta en los siguientes días. Necesitamos que haya autorización de Senasica porque se requieren recursos para concretar las acciones” indicó.
La barrera fitosanitaria permitirá fortalecer el monitoreo de las plantaciones citrícolas y evitar el tránsito de productos vegetales que no lleven un certificado de inocuidad.
En conjunto, los cinco estados tienen una superficie citrícola de 170 mil hectáreas. Veracruz tiene 110 mil hectáreas, Tamaulipas 42 mil y el resto se dividen entre Nuevo León, Hidalgo y San Luis Potosí.
Los estados acordaron además intercambiar información sobre la presencia de la enfermedad para de esa manera obtener mayor eficiencia en el control de la misma.
Sepúlveda Cantú dijo que en el caso de Tamaulipas es inminente que la enfermedad comenzara a detectarse muy pronto en las huertas comerciales. Hasta la fecha solo han sido detectados árboles enfermos en los huertos de traspatios.
“Es inminente que la enfermedad llegara a las huertas comerciales. Estamos seguros de que no pasara enero antes de que comencemos a detectar los primeros árboles enfermos porque el silido infectivo ya está presente en el estado” señaló.
Dijo que por esa razón se determinó conjuntar esfuerzos con los estados vecinos, porque la enfermedad están peligrosa y mortal para las huertas que de no atacarse con prontitud y en forma eficiente, podría “matar” la citricultura en muy pocos años.
“Cuando un árbol está infectado la única solución es eliminarlo” refirió.