Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
La diputada priista, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, presentó una iniciativa de decreto para integrar la inteligencia artificial en los programas de salud mental de Tamaulipas, con la promesa de que la tecnología podrá hacer lo que, hasta ahora, las instituciones no han logrado del todo: prevenir, acompañar y atender a la población con mayor eficacia.
La legisladora aseguró que su iniciativa forma parte de una agenda centrada en derechos humanos y en la coordinación de instituciones, con el fin de responder de manera más rápida a los problemas emocionales que enfrentan niñas, niños, jóvenes y adultos en el estado.
Explicó que la inteligencia artificial serviría para detectar patrones de riesgo, anticipar episodios depresivos y orientar intervenciones tempranas, siguiendo modelos que —según dijo— ya funcionan exitosamente en otros países.
“Voy a presentar cómo introducir la inteligencia artificial en estos temas que ya funcionan en otras partes del mundo y que han dado resultados”, afirmó.
Guillén insistió en que la propuesta no implicaría un gasto extraordinario, pues se apoyaría en herramientas digitales existentes y en la colaboración de dependencias estatales, educativas y de salud. En otras palabras, tecnología sin factura millonaria.
“La salud mental es un tema global, no algo que yo esté inventando; debemos aprovechar la tecnología para atenderlo con mayor eficacia”, subrayó, descartando cualquier intento de futurismo improvisado.
Finalmente, la diputada afirmó que la intención es colocar a Tamaulipas como un estado pionero en el uso ético y responsable de inteligencia artificial en materia de bienestar emocional. Tecnología de punta para un problema que, hasta hoy, ha rebasado por mucho a los métodos tradicionales.




