Por Redacción Noticentro.mx
“Me retiro con la conciencia serena, el deber cumplido y el aprendizaje invaluable que deja el servicio público.” Con esa frase, Jorge Cuéllar Montoya anunció su salida como vocero de Seguridad Pública del Gobierno de Tamaulipas, cargo que ocupó desde el inicio de la administración de Américo Villarreal Anaya.
A través de una carta dirigida a sus colaboradores, el ahora exfuncionario agradeció la confianza del mandatario estatal y aseguró que continuará sirviendo desde otras trincheras. Sin embargo, su salida ocurre en medio de cuestionamientos por errores de comunicación institucional y un notorio distanciamiento con los medios en las últimas semanas.
El episodio más polémico fue la publicación —desde la página oficial de la Vocería— de una aclaración sobre la supuesta revocación de visas estadounidenses al gobernador y su familia. La publicación desató críticas que, según voces al interior del gabinete, marcaron el principio del fin para Cuéllar Montoya.
Durante los primeros meses de gestión, su rol fue activo y mediático: ofrecía ruedas de prensa mensuales, informaba sobre estadísticas y presumía la coordinación con fuerzas federales. Esa dinámica, sin embargo, se desdibujó con el paso del tiempo.
“Seguiré construyendo puentes y promoviendo el entendimiento”, escribió en su mensaje de despedida, donde también citó a José Martí: “Cuando el deber se ha cumplido rodeado de amigos, no hay despedidas, no hay olvido”.
Hasta el momento no se ha informado quién ocupará la vacante. La renuncia de Cuéllar Montoya deja un espacio sensible en la estructura gubernamental, justo cuando el tema de seguridad es eje central del discurso oficial.