Por Redacción Noticentro.mx
En Tamaulipas, la solución a los accidentes viales por alcohol parece ser matemática: si traes 0.24 miligramos de alcohol en aire espirado, puedes manejar. Pero si llegas a 0.25, entonces sí eres un peligro público. Así lo plantea una iniciativa presentada ante el Congreso del Estado para “combatir” la conducción en estado de ebriedad.
La propuesta reforma la Ley de Tránsito para fijar límites específicos de alcoholemia: 0.25 mg/L de alcohol en aire espirado o 0.05 g/dL en sangre. Para motociclistas el margen se reduce aún más: 0.1 y 0.02, respectivamente. ¿Y para menores de edad y choferes de transporte público o de carga? Ahí sí: tolerancia cero. Porque al parecer, la ebriedad depende del tipo de vehículo que conduzcas.
El planteamiento parte de una preocupación legítima: los accidentes viales relacionados con el alcohol provocan cada año la muerte de alrededor de 24 mil personas en México. Pero, ¿realmente se combate el problema estableciendo decimales legales de embriaguez?
La iniciativa cita cifras de la OMS y compara a México con países como Noruega y Suecia, donde las tasas de mortalidad son mucho más bajas gracias a políticas estrictas. Allá, por cierto, no se complican con decimales: simplemente, no se permite conducir si bebiste. Punto.
Mientras tanto, en Tamaulipas se busca “concientizar” a través de nuevas reglas y reglamentos. Porque, al parecer, con decirle al ciudadano cuánto alcohol exactamente puede traer en el cuerpo, se evitarán los choques. Como si en medio de una curva cerrada, el conductor pudiera decir: “Tranquilos, traigo solo 0.04 en sangre”.
La reforma, además, pide a municipios y autoridades de seguridad que adecuen sus reglamentos. Ojalá también adecúen el sentido común: la ebriedad no se mide en miligramos, se mide en consecuencias.