Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
Al advertir que la misoginia no debe ser utilizada como una herramienta de desprestigio, la diputada de Morena y presidenta de la Comisión de Equidad de Género, Lucero Martínez López, se pronunció en defensa de la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, quien ha sido víctima de violencia política de género a través de ataques en medios de comunicación y redes sociales.
Durante el apartado de asuntos generales de la sesión ordinaria del Pleno Legislativo desarrollada este martes, Martínez López explicó que la alcaldesa ha sido blanco de una campaña de desprestigio, dirigida no solo contra su administración, sino también contra su familia, lo que la motivó a presentar una denuncia formal ante las instancias correspondientes.
“La violencia disfrazada de opinión es sinónimo de misoginia. Hay una diferencia entre la crítica legítima y los ataques misóginos. Lo que enfrentamos no es un cuestionamiento válido de su gestión, sino un intento de deslegitimar su trabajo mediante la ridiculización y el menosprecio” señaló la legisladora.
En su intervención, la morenista hizo un llamado a los medios de comunicación a conducirse con ética y profesionalismo, enfatizando que la contienda política no debe basarse en la difamación ni en la descalificación de las mujeres que ocupan cargos públicos.
“Este no es un tema personal, sino un problema estructural que debemos erradicar. La misoginia no debe ser utilizada como una herramienta de desprestigio en la política” refirió.
Asimismo, destacó que esta denuncia no es solo por la alcaldesa de Nuevo Laredo, sino por todas las mujeres que han sido atacadas por participar en la vida pública.
Antes, durante la Mañanera Legislativa, Martínez López reafirmó el respaldo del Congreso del Estado a Canturosas Villarreal y condenó cualquier acto de violencia política de genero.
“Desde el Congreso del Estado apoyamos a Carmen Lilia Canturosas, quien está siendo víctima de una violencia política que no puede ser tolerada. No podemos sobrepasar los límites del respeto” sentenció.
Dijo que la crítica a una administración pública es válida, pero los ataques personales basados en la apariencia física, la condición social o la familia no pueden ser parte del debate político.
“Las mujeres merecen ser tratadas con dignidad y respeto, tanto en su vida personal como en su desempeño profesional. La barrera del respeto no se debe romper” concluyó.