No más fuga de talento. Es una de las misiones que tiene Andrés Lillini al frente de la Dirección Deportiva de Selecciones Menores.
Mapear jugadores que puedan representar a México, acercarse y seducirlos para que elijan al Tricolor sobre otras opciones que tenga el juvenil. En un inicio, eran cerca de 100 talentos; sin embargo, la cifra se ha depurado.
“Lo que hicimos ahora es llegar a los mejores, depuramos, los vimos competir en diferentes situaciones… por video, porque mandamos a alguien. Una vez que los vimos a todos lo que teníamos posiblemente elegidos, los empezamos a citar acá. Algunos chicos tienen continuidad, a otros realmente no les alcanzó en estos momentos para venir a Selección. El caso era verlos”, explicó Ándres Lillini.
En entrevista , el directivo argentino explicó la importancia del scouting para tener mayor número de opciones que puedan servir en un futuro no lejano.
“El scouting es la base de todo proceso juvenil. Sin grandes futbolistas no hay desarrollo. Entonces, nosotros tenemos que saber que nuestro objetivo madre es que cualquier jugador que sea mexicano y sea muy bueno, tiene que jugar para México”, aseveró.
No sólo se convence al jugador, también se debe llegar a la familia. Muchos ya tomaron la decisión y el siguiente paso “para 2025 es consolidarlos, sabemos que una vez que los invita México, la Selección del país donde están los comienza a citar también; ya después se convierte también en una elección familiar”.
