El mar esconde un sinnúmero de misterios que, en ocasiones son avistados por el hombre, y aunque existen muchos estudios de lo que alberga en el lecho marino, en ocasiones el deseo de la humanidad por convivir con las criaturas que ahí albergan puede terminar de la por forma.
Recientemente se registró la muerte de Giulia Manfrini, una conocida y experimentada surfista, quien dejó este mundo a los 36 años de manera tan sorprendente como trágica luego de un encuentro fatídico con un pez espada.
La buscadora de emociones italianas perdió la vida mientras surfeaba en las impresionantes olas de la costa oeste de Sumatra, Indonesia, a principios de este mes.
Era una figura icónica en la comunidad del surf, quien se encontraba en la isla Masokut, en el archipiélago de Mentawai, cuando, en un giro inesperado del destino, un pez espada saltó del agua y la hirió en el pecho.
De acuerdo con testigos de la escalofriante escena, todos quedaron atónitos y describieron el momento como algo digno de una película de acción.
De acuerdo con el medio indonesio The Standard, la también influencer sufrió una puñalada de 5 cm en el lado izquierdo del pecho, mientras que los surfistas que se encontraban con ella poco pudieron hacer para auxiliarla, pues quedó muy mal herida, por lo que solo lograron transportarla a un centro de salud local, el Centro de Salud Pei Pei Pasakiat Taileleu, en donde murió poco después.
En tanto, el informe médico señala que la deportista sufrió la falta de oxígeno antes de fallecer, pues su nariz estaba echando espuma, lo que le habría provocado asfixia.
Manfrini fue una ex snowboarder profesional y viajó por el mundo practicado todo tipo de deportes extremos que compartía en sus redes sociales donde acumuló 24 mil seguidores en Instagram.
Su trágica historia se convierte en un recordatorio de lo impredecible que puede ser la vida, y de cómo, incluso en la búsqueda de la aventura, lo inesperado puede golpearnos de la manera más inesperada.