Durante la investigación para esclarecer la desaparición de los 43 normalistas enfrentamos desinformación, descrédito de sicarios mediáticos, espionaje, acoso judicial por parte de las personas bajo proceso e incluso amenazas abiertas con las que pretenden llamar mentira a la verdad, señala Alejandro Encinas, exsubsecretario de Derechos Humanos, quien presidió la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa.
En un artículo que publica hoy en EL UNIVERSAL a 10 años de los hechos, añade que se tuvo que luchar contra las inercias y resistencias que prevalecen del viejo régimen y la acción deliberada de la autoridad, que operó hace una década, de borrar todo rastro de los estudiantes y los responsables de su desaparición.