POR: ALEJANDRO GOVEA TORRES
Aún no se ponen de acuerdo acerca de: ¿cuánto costará elección del poder judicial?, puesto que mientras la virtual presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cree que será de 7 mil millones de pesos, el senador Ricardo Monreal Ávila calcula que el gasto será de 3 mil 500 millones de pesos, pero en forma independiente del monto verdadero, resulta criminal que se pretenda realizar esa erogación cuando hay casos más urgentes, como es el apoyo prometido por López Obrador a los productores del sorgo en nuestra entidad.
Sheinbaum Pardo dijo que el costo de 7 mil millones de pesos fue calculado por el Instituto Nacional Electoral (INE), sin embargo, el organismo desmintió está versión porque todavía no se hace el estudio acerca del costo de la elección de alrededor de 1,600 juzgadores en todo el país.
A propósito, todo parece indicar que está fallando el equipo de asesores de la doctora Sheinbaum Pardo, puesto que no es la primera vez en dar a conocer datos y cifras incorrectas, pero lo más grave es que actúa en forma impulsiva sin conocer bien la situación en cada caso, como sucedió anteayer cuando criticó al titular del juzgado Noveno de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México, Rodrigo De la Peza López Figueroa, quien ordenó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) nombrar en forma provisional a dos magistrados para tener completo el Pleno de esta instancia y poder realizar la calificación de la elección presidencial del pasado 2 de junio.
Sheinbaum Pardo criticó al juez De la Peza López Figueroa por tomarse está atribución que le confiere la Ley de Amparo, por lo que una vez más el equipo de asesores no la aconsejó en forma oportuna para evitar que cayera en este desaguisado provocado por los mismos integrantes del TEPJF que preside la magistrada Mónica Soto Fregoso, quien tiene la facultad de nombrar a los magistrados para tener completo el Pleno.
Cabe señalar, que la calificación de la elección presidencial es el requisito constitucional para que la doctora Sheinbaum Pardo sea catalogada como presidenta electa antes de tomar posesión el próximo 1° de octubre de 2024.
De regreso al oneroso costo de la elección del poder judicial, no hay duda de que el capricho de López Obrador va a tener un fuerte impacto en las finanzas públicas en lo que resta del año.
El reto del financiamiento lo tendrá que afrontar la doctora Sheinbaum Pardo porque el tabasqueño se va a ir a Palenque Chiapas tras concluir su gestión el próximo 30 de septiembre.
Se habla de que podrían sacar recursos de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF), como propuso el senador Monreal Ávila, sin embargo, los trabajadores rechazaron esta idea porque cada uno tiene fines específicos, entre los que se encuentra la capacitación, servicios de salud y hospitalización, entre otros que son indispensables.
Además, los funcionarios del INE van a batallar para convencer a la ciudadanía de participar en la elección del poder judicial, puesto que sí en la actualidad lograron superar el reto de tener funcionarios en todas las casillas que se instalaron para la elección presidencial del pasado 2 de junio, no será lo mismo para elegir a jueces, magistrados y ministros.
La ciudadanía tiene interés por la elección de un gobernador, de un alcalde, de un diputado, pero no creo que lo tenga para un juzgador, cuya labor no le atañe en forma directa, excepto sí llegara a tener un proceso legal.
En fin, sería mejor que continuara la carrera judicial por méritos y capacidad profesional que entrar a la aventura de una elección popular nada más para satisfacer el capricho de López Obrador.
En otro tema, las y los diputados federales electos de Tamaulipas se encuentran en un curso de capacitación en la Ciudad de México, puesto que se preparan para iniciar sus gestiones el próximo 1° de agosto, aunque varias de ellas ya tienen experiencia por lograr ser reelectas.
Las diputadas Claudia Alejandra Hernández Sáenz, Blanca Araceli Narro Panameño y Olga Juliana Elizondo Guerra, son las legisladoras que fueron reelectas el pasado 2 de junio, por lo que ya deberían de conocer todos los procedimientos legislativos.
Casandra Priscila de los Santos Flores y José Braña Mojica tienen experiencia legislativa por ser diputados locales, sin embargo, será la primera vez en que laboraran en la Cámara de Diputados, por lo que requirieron del curso de capacitación.
En el caso de Carlos Enrique Cantúrosas Villarreal, Mario Alberto López Hernández, Adrián Oseguera Kernión y Jesús Antonio Nader Nasrallah también tienen experiencia legislativa, pero todo parece indicar que no se quedarán con la satisfacción de llegar a la cámara baja del Congreso de la Unión porque se habla de que buscarán presidir una de las comisiones legislativas.
Vamos a ver cuál de las diputadas y de los diputados tamaulipecos logra destacar en la LXVI Legislatura Federal, porque sus antecesores son una vergüenza por ser sumisos a los designios de López Obrador.
Por último, hoy la opinión pública está a la expectativa por conocer la tercera parte de colaboradores de la virtual presidenta electa Sheinbaum Pardo, puesto que hay varias secretarías clave como Gobernación, Educación, Seguridad Pública, Defensa, Marina, Bienestar Social, entre otros.
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