Sale el Tri de Estados Unidos o el Azteca y queda un equipo vulgar, un equipo sin ideas y hasta con pánico escénico. Tegucigalpa fue una de esas noches oscuras que México sabe sufrir en CONCACAF, porque a pesar de que Honduras fue un rival al que hace unos meses se le goleó, en casa se supo hacer fuerte y sacó un triunfo de 2-0 que los hace soñar con llegar a Copa América.
Para los Aztecas, las cosas no empezaron nada bien ya que al 20, perdieron por lesión a Memo Ochoa que dejó su lugar a Luis Ángel Malagón. Una oportunidad muy dura para el arquero del Ame que al 30, recibió su ‘bautizo de fuego’. Anthony Lozano recibió de pecho en el área grande, hizo una finta, para después definir por encima del portero mexicano y hacer el 1-0.
Era una locura la tribuna catracha que hizo sentir menos a un México que se hacía pequeño, no aparecía un chispazo de calidad y al 72, Róchez liquidó el duelo con una preciosa media vuelta. Ni la entrada de Quiñones pudo cambiar esta noche negra del Tricolor que murió de nada.
Queda la vuelta este martes en la cancha del Azteca, donde los verdes deben ganar por diferencia de 3 para estar en la Copa América. Esta derrota sale de presupuesto y aquí está el verdadero reto del ‘Jimmy’ Lozano, que tuvo un golpe de realidad y demuestra que el empate ante Alemania no fue más que una ilusión.