El acelerado deshielo de Groenlandia, responsable de más de un 20% del aumento del nivel del mar en años recientes, no es un proceso irreversible. Un estudio publicado en la revista Nature muestra que, si logramos reducir la temperatura global a menos de 1,5 grados, Groenlandia podría volver a tener su característico manto blanco.
Investigadores de España, Dinamarca, Alemania, Noruega y Reino Unido emplearon modelos de simulación y pruebas paleoclimáticas para estudiar el comportamiento del hielo groenlandés. Los resultados indican que superar un aumento de 2 grados en relación a los niveles preindustriales llevaría a Groenlandia a perder todo su hielo.
María Luisa Montoya, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, explica que el deshielo total de Groenlandia elevaría el nivel del mar en siete metros, afectando gravemente a comunidades costeras alrededor del mundo.
Sin embargo, hay esperanza. Montoya aclara que, aunque se excedan los niveles de aumento de temperatura, si enfriamos el planeta rápidamente, «podremos evitar la pérdida masiva de hielo». Pero para esto, es esencial implementar medidas contundentes que reduzcan la concentración de CO2 en la atmósfera y combatan el cambio climático.
El estudio subraya la importancia del tiempo: regresar a temperaturas frías debe ocurrir en unos pocos siglos para prevenir un aumento peligroso del nivel del mar. La gran extensión de hielo de Groenlandia, que cubre el 80% de su territorio, es equivalente a 2,9 millones de kilómetros cúbicos, lo que subraya la importancia de este estudio para el futuro del planeta.