Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
La expulsión de las diputadas, Linda Mireya González Zúñiga, Sandra Luz García Guajardo y Danya Silvia Aguilar Orozco, se debió a que había mucha molestia contra ellas entre la militancia panista, aseguró Carlos Fernández Altamirano.
“Lamento que esto haya tenido que suceder , pero había mucha molestia en su contra por parte de la militancia. Además, es un tema de estatutos y reglas” señaló el legislador local por Tampico.
La inconformidad de la militancia no fue solo por las votaciones en contra de las iniciativas del PAN, sino por los comportamientos de las legisladoras.
Sin embargo, dijo respetar la postura de las diputadas respecto a sus decisiones en el Congreso.
«Creo que ellas fueron sujetas a diferentes presiones, así como diferentes diputados hemos sido sujetos a esas presiones y cada quien reacciona diferentes. Yo no estuve de acuerdo con esas actuaciones, pero son respetables sus decisiones» mencionó.
En varias ocasiones, durante los debates en el Pleno, Fernández Altamirano, denunció, sin citar nombres, que “lo intentaron comprar” para que votara a favor de Morena, pero nunca cedió.
Las tres diputadas del grupo parlamentario sin partido abandonaron la bancada del PAN en enero pasado, argumentando malos tratos de su coordinador y de su dirigente de partido, y a partir de ahí comenzaron a entregarle su voto a Morena.
De hecho, su voto fue clave para que el PAN perdiera la presidencia del Congreso del Estado, cuando el 13 de enero pasado Morena reformó la ley interna para destituir al panista, Félix Fernando García Aguiar, y colocar en su lugar a Úrsula Patricia Salazar Mojica.