Roma — En una reciente rueda de prensa en el avión que lo llevaba de Mongolia a Roma, el Papa Francisco admitió que su habilidad para viajar ha disminuido debido a «limitaciones para caminar». De igual manera, el Sumo Pontífice expresó optimismo sobre la continuación de los viajes papales, incluso si él no puede llevarlos a cabo.
«Si no voy a Vietnam, seguro que irá Juan XXIV. Es una tierra que merece ser visitada», dijo Francisco. Según el Papa, Vietnam representa «una de las experiencias de diálogo más hermosas que ha tenido la Iglesia en los últimos tiempos».
Al hablar sobre China, el Papa manifestó que las relaciones entre el Vaticano y el país asiático son «muy respetuosas» y elogió los esfuerzos del cardenal Zuppi, calificando su misión a Pekín como «una misión de paz».
Francisco también abordó la polémica en torno a sus comentarios sobre figuras históricas rusas como Pedro el Grande y Catalina II. Aclaró que su intención era destacar la rica herencia cultural de Rusia, y no hacer una exaltación del imperialismo ruso.
El Papa concluyó haciendo hincapié en que el próximo Sínodo no será un «programa de televisión» ni un «parlamento», sino un espacio de «intercambio religioso» libre de ideologías.
Respecto a la actualización de la encíclica ‘Laudato si’, Francisco anunció que el nuevo documento, que se lanzará el 4 de octubre, buscará impulsar la lucha contra el cambio climático, pero sin caer en extremismos.
Este comunicado destaca la posición realista pero esperanzadora del Papa, quien, a pesar de reconocer sus limitaciones físicas, mantiene su enfoque en seguir construyendo puentes y dialogando en nombre de la Iglesia Católica.