Paloma Cuevas, el gran apoyo sentimental de Luis Miguel, ha regresado a España tras acompañar al cantante mexicano en el inicio de su esperada gira mundial. La relación de la pareja está más sólida que nunca, tanto que Paloma ha estado con «El Sol» durante la etapa inicial de su tour, que lo llevará a realizar 65 conciertos en América y Estados Unidos.
Antes de sumergirse en la ajetreada agenda del artista, ambos disfrutaron de unos días de descanso en Los Cabos. Aterrizando en Buenos Aires para el arranque de la gira, la pareja estaba acompañada por las hijas de Paloma y Enrique Ponce, Paloma y Bianca, quienes no quisieron perderse este momento tan especial en la carrera del cantante.
Aunque Luis Miguel dedica parte de cada concierto a su amor por Cuevas con la canción «Currucucú Paloma», ella ha optado por mantener un perfil bajo para no eclipsar el regreso a los escenarios de su pareja. En las últimas semanas, apenas se han visto imágenes de Cuevas, a pesar de que ha estado al lado de su novio tanto en Argentina como en Chile.
Sin embargo, la diseñadora decidió regresar a Madrid ante el inicio del curso escolar de sus hijas. Evitando las cámaras, Cuevas utilizó la terminal premium del aeropuerto de Madrid Barajas y se desplazó en una furgoneta con cristales tintados.
Este regreso ha generado especulaciones, especialmente porque se rumorea que Luis Miguel se ha sometido a una banda gástrica por petición de Paloma. Además, los rumores apuntan a que la pareja podría dar el «sí, quiero» en una ceremonia íntima al concluir la primera parte de la gira de Luis Miguel el 31 de diciembre en Riviera Maya.
Así, mientras Cuevas retoma su rutina y compromisos en España, los ojos están puestos en lo que podría ser el próximo gran paso en la relación de la pareja.