En México, un nuevo libro titulado “Violencia Obstétrica” está llamando la atención sobre una preocupante tendencia que afecta a una de cada cuatro mujeres embarazadas en el país. Escrito por cuatro mexicanas, el libro tiene como objetivo revertir la normalización de este tipo de violencia y alentar a las mujeres a reconocer y hablar sobre sus experiencias.
En una entrevista con EFE, una de las autoras, Berenice Reyes Beltrán, destacó que la violencia obstétrica es una de las formas de violencia menos conocidas y a menudo es silenciada y justificada tanto por la sociedad como por las mujeres mismas. Reyes Beltrán, también educadora perinatal y doula, explicó que este término debe enfocarse en la violencia de género, ya que solo las mujeres lo experimentan.
La violencia obstétrica, que incluye insultos, maltrato, agresión, engaño, y mutilación durante el embarazo, parto o posparto, es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU. Sin embargo, en México, solo seis de los 32 estados han tipificado esta violencia como delito.
Reyes Beltrán subrayó la necesidad de empoderar a las mujeres, proporcionando información y prevención en lugar de demonizar a los médicos o al sistema de salud. Admitió que existen grandes barreras para realizar cambios integrales, incluyendo la formación anticuada y protocolaria de los médicos. Ella enfatizó la importancia de modernizar las prácticas y de empoderar e informar a las mujeres sobre sus derechos durante el embarazo, parto y posparto.
El libro, además de ofrecer testimonios, comparte información sobre dónde obtener asesoría y cómo denunciar agresiones. Reyes Beltrán expresó su esperanza de que una transformación en los sistemas de salud sea posible, especialmente si las mujeres se informan y dialogan con sus médicos acerca de sus derechos y necesidades.