A pesar de los crecientes riesgos en la frontera entre México y Estados Unidos, las organizaciones civiles han señalado un aumento en el número de migrantes, principalmente familias, que están cruzando desesperadamente. Este aumento se debe a las fallas en la aplicación CBP One, que se utiliza para solicitar asilo a las autoridades estadounidenses.
El estado de Baja California al norte de México ilustra la crisis. En la última semana, dos incidentes en los que familias de migrantes se encontraron en peligro han alarmado a las autoridades y a los activistas.
El Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California informó que un grupo de cinco migrantes de Perú y Colombia, incluido un menor de edad, fueron abandonados por un «coyote» (traficante de personas) mientras los guiaba por un área rocosa de difícil acceso en La Rumorosa, cerca de Tijuana. Después de más de 15 horas de búsqueda, el grupo fue rescatado.
Días después, el INM encontró a otro gran grupo de migrantes intentando cruzar hacia Estados Unidos cerca del puerto fronterizo de El Chaparral. Durante la detención, una niña de 9 años se separó de su madre y se unió a otro grupo. Fue encontrada al día siguiente por la Patrulla Fronteriza de San Diego y fue reunida con su familia.
Estos incidentes se producen tras la finalización el 11 de mayo del Título 42 de EE.UU., una medida que permitía la expulsión inmediata de migrantes debido a la pandemia. Aunque la migración irregular ha caído un 50% entre mayo y junio, ha habido un aumento del 36% entre junio y julio de familias migrantes que viajan juntas, informó la canciller mexicana, Alicia Bárcena.
EE.UU. ahora requiere que los migrantes presenten sus solicitudes de asilo a través de la aplicación digital CBP One. Sin embargo, los activistas denuncian que los solicitantes tardan hasta cuatro meses en conseguir una cita, lo que los lleva a buscar otras formas de cruzar la frontera.
José María García Lara, coordinador de la Alianza Migrante de Tijuana, enfatizó que este tipo de situaciones se han dado históricamente en la frontera. El activista advirtió a la comunidad migrante que sean pacientes y eviten los riesgos, especialmente cuando involucra a mujeres con niños y familias en general. Sin embargo, teme que estos casos seguirán ocurriendo ya que más personas llegan a la frontera con graves problemas de seguridad y no pueden esperar meses para su solicitud de asilo.