En la reciente cumbre Rusia-África en San Petersburgo, el presidente ruso Vladimir Putin anunció su compromiso de proporcionar gratuitamente entre 25,000 y 50,000 toneladas de cereales a varios países africanos en los próximos 3 a 4 meses. Los países beneficiarios serán Burkina Faso, Zimbabue, Mali, Somalia, la República Centroafricana y Eritrea.
Además de los cereales, Rusia asumirá los gastos de transporte, reforzando así su compromiso con la seguridad alimentaria de estos países. Putin destacó la importancia de un suministro ininterrumpido de alimentos para el desarrollo socioeconómico y la estabilidad política en África.
Este anuncio se produce a pesar de que Rusia abandonó recientemente el acuerdo del grano, una decisión que, según la ONU, ya está teniendo efectos negativos. Sin embargo, Putin enfatizó que Rusia, que produce el 20% del trigo del mundo, puede suplir la falta de grano ucraniano y contribuir significativamente a la seguridad alimentaria global.
Durante la cumbre, la situación en Níger, donde ha ocurrido un golpe de Estado, ensombreció las discusiones. Putin y otros líderes condenaron el golpe y pidieron la liberación inmediata del presidente depuesto de Níger, Mohamed Bazoum.
En medio de estas tensiones, el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, se reunió con representantes de la delegación nigerina y otros países africanos. Aunque los detalles de estas conversaciones no se conocen, Prigozhin ha insinuado recientemente que los mercenarios rusos pronto volverán a operar en África.