Por ROGELIO RODRIGUEZ MENDOZA.
ACLARACION A MEDIAS. – El diputado federal, Gerardo Peña Flores, salió a responder las denuncias del secretario de Administración, Jesús Lavín Verástegui, sobre el cochinero que dejó el gobierno cabecista en el Ipsset.
Sin embargo, la de GP fue una aclaración a medias, porque se dedicó a defender específicamente la acusación sobre el incumplimiento en el pago de las cuotas y aportaciones que obligadamente debe entregar el gobierno, en calidad de patrón al instituto.
Dice el panista que la administración de Francisco García Cabeza de Vaca cumplió puntualmente con el pago de cuotas. Que la deuda al Ipsset la heredó de las administraciones priistas que los precedió. En pocas palabras, se lavó las manos.
Tiene razón hasta ahí. Pero nada dijo el legislador federal con respecto a la complicidad del Ipsset con particulares, para hacer un negociazo con el dinero público a través de casas prestamistas que cobraban intereses usureros.
Por ejemplo, mientras el instituto aplicaba una tasa de interés del 20 por ciento, las casas agiotistas aplicaban hasta el 100 por ciento. El gancho era que los prestamistas entregaban el préstamo en unas horas y el Ipsset se tardaba deliberadamente hasta dos semanas.
Los cabecistas dirán en su defensa que el instituto es autónomo y que nada tuvo que ver el gobierno panista, pero en los hechos es un secreto a voces que quienes lo dirigían estaban subordinados a lo que les ordenaban desde Palacio de Gobierno.
Será interesante saber quiénes eran los dueños de esas casas prestamistas. Veremos y diremos.
LOS NERVIOS DE ALMARAZ. – A propósito, quien debe andar preocupado y nervioso por la revivida que le está dando el gobierno de Américo Villarreal Anaya al desfalco del Ipsset, es el diputado federal, Oscar Almaraz Smer.
Si alguien sabe cómo se originó el saqueo financiero al Ipsset es el legislador expriista, y ahora panista, porque en los últimos sexenios del PRI fue el responsable de las finanzas del gobierno del estado.
La maniobra que ahora tiene al borde del colapso al instituto fue sencilla: simplemente el gobierno estatal dejó de pagar las cuotas a las que en calidad de patrón está obligado legalmente, pero de paso dejó de entregar las que retuvo a los burócratas.
El hoyo financiero al Ipsset fue enorme. En su más reciente comparecencia ante el Congreso de Estado, para la Glosa del informe del gobernador, Américo Villarreal Anaya, el secretario de administración calculó un faltante de ¡dos mil millones de pesos!
Si el gobierno de Villarreal Anaya decide llegar al fondo del asunto para encontrar responsables, seguramente el primero en ser llamado a dar explicaciones sería Almaraz. En esas condiciones, cualquiera andaría con los nervios de punta.
SOTO, BAJO SOSPECHA. – La aparición de Humberto Calderón Zúñiga en el primer nivel del organigrama de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), está haciendo fruncir el cejo a muchos en el escenario político estatal.
No es para menos porque, resulta toda una extrañeza que el cuñado de Arturo Soto Alemán, uno de los más influyentes panistas victorenses, figure ahora como protagonista en el bando de Morena.
Durante la administración municipal que encabezó, Xicoténcatl González Uresti, Calderón Zúñiga fue gerente de la Comapa de Ciudad Victoria, de dónde tuvo que salir tras sumir al organismo en una de las peores crisis, de la cual incluso no ha podido salir, con consecuencias terribles para los victorenses porque a partir de ahí se agravó el desabasto de agua para la ciudad.
Por todo ello es que levanta sospechas que el cuñado de uno de los más aguerridos líderes locales del PAN, ande vistiendo la camiseta del partido de la “cuarta transformación”.
La sospecha es todavía mayor porque Victoria fue uno de los municipios que perdió el PAN y donde el entonces candidato a la gubernatura obtuvo menos votos.
ASI ANDAN LAS COSAS.