Dos andamios que habían sido colocados en la parte alta de la Torre Bicentenario para darle limpieza a los vidrios, estuvieron a punto de caer por una instalación deficiente y por el efecto de un fuerte ventarrón el pasado viernes 23 de marzo. Las estructuras quedaron tambaleándose durante varios minutos lo que obligó a la rápida movilización de personal de mantenimiento del inmueble quienes lograron evitar un accidente.